Viene de coronarse como campeón indiscutible del grupo 5 de División de Honor Juvenil de Fútbol Sala. Lo hizo, para mayor regocijo, a falta de dos jornadas para la conclusión de la temporada regular. Ya no es la prematuridad con la que ha levantado el título; es la distancia sideral que ha tomado con respecto al actual segundo clasificado, otro caballa: el filial del Unión África Ceutí. Hoy, tras poner el broche a una campaña plenamente exitosa en lo deportivo, Juan Vivas ha recibido con honores a todos cuantos integran su plantilla, su staff y su directiva.

Hace tiempo que las recepciones se convirtieron en un elemento casi vertebrador de la vida política de nuestra salada tierra. Más que una costumbre, lo de recibir a gente en el ayuntamiento es ya prácticamente una norma. No en balde, por más que el monto anual pueda ser algo disparatado, siempre habrá recepciones y RECEPCIONES. La de este 15 de mayo, por ejemplo, era de las que van en mayúsculas.

El sujeto pasivo del acto que nos ocupa no era una expedición de turistas; tampoco un gran empresario; mucho menos un alto mandatario. El ente hoy objeto de recibimiento ha sido un histórico del balompié ceutí, un equipo con algo más que simple tirón, uno que, aun siendo ya antes muy grande, desde este mismo momento, es más grande aún: el Club Deportivo Puerto.

La escuadra ha llegado al Palacio Autonómico rozando las seis en punto de la tarde con los propios jugadores a la cabeza. En vanguardia, un orgulloso Yoel Alonso llevaba consigo el (reluciente) trofeo que acredita a este mismo y a sus compañeros de fatigas como máximos vencedores de esa categoría que, durante todo el año, han dominado con puño de hierro.

Cabe reseñar que "la gran mayoría" de quienes dan forma al Puerto llevan ligados a la institución "desde muy pequeños", de ahí que el mérito sea doble y la satisfacción, triple o cuádruple. "Esto que habéis conseguido tiene mucho valor", exponía el presidente de la Ciudad mientras se dirigía a los chavales.

Para Vivas, la gesta completada por el club portuario "es fruto del esfuerzo, el sacrificio y las cosas bien hechas". "No es casualidad", apuntaba el jefe del Ejecutivo local, que ve en los muchachos a "magníficos futbolistas". Al margen de lo estrictamente deportivo, el alcalde tiene claro que, dentro del grupo, hay, además, "bellísimas personas". "Lo de ser futbolista acaba quedando en un brillante recuerdo, pero eso es para toda la vida", valoraba.

Como en toda recepción que se precie, la protagonizada por el Puerto ha ido acompañada de un intercambio de presentes. Hace dos días, Vivas recibió una camiseta oficial del Club Sepai; este miércoles, el presidente se ha llevado a casa una elástica de su hoy huésped. Ojo, no una cualquiera; una personalizada con su nombre y hasta su dorsal favorito a la espalda: "El número de Ceuta; el 7 de Emilio Butragueño".