Viene de presentarlo en Madrid (a pesar de lo complicado que puede resultar presentar un libro en Madrid mientras la Selección juega la Eurocopa); hoy, 19 de junio, ha hecho lo propio en la ciudad que lo vio crecer. Con este, ya van veinticinco. Hace ya mucho tiempo que cualquier escritor habría dejado de producir (cualquier escritor que no tenga vocación, al menos), pero Juan Carlos Ramchandani no es de esos. La publicación que nos ocupa, de hecho, se convertirá de aquí a unos años -de mantener el erudito su actual tendencia- en otra de esas tantísimas en las que el religioso ha plasmado su firma hasta la fecha. Hasta que eso ocurra, no obstante, la misma estará a la venta en librerías. Su título (por si quieres preguntar por ella) es el que sigue: Lecciones del camino eterno: el Sanatana Dharma, entre la materia y el espíritu.

La obra en cuestión "recopila -en palabras de su autor- dieciocho historias inéditas". Muchas de ellas son "tradicionales". "¿De dónde?", te preguntarás. El lugar, claro, no podía ser otro: "De la India". Por medio de todas ellas, Ramchandani busca transmitir al lector de turno "una serie de enseñanzas y valores", mas no simplemente haciendo uso de la palabra, sino "de una manera didáctica".

Juan Carlos, experto divulgador donde los haya, considera que "la gente tiene la tendencia a rebelarse", a ir "en contra", inclusive, de aquello que es bueno para su salud. En la misma línea, el sacerdote cree que, "si las cosas se cuentan a través de una historia, las personas las asimilan mucho mejor". Lo cree por la sencilla razón de que, así, el ser humano "entiende que no se le está adoctrinando" y que, en esencia, "no se le quiere imponer nada".

La mitad de esas "historias inéditas" de las que Ramchandani se hace eco beben de la tradición oral, esto es, de la palabra de los "maestros" a los que el purohita ha tenido ocasión de conocer a lo largo de su trayectoria vital. El resto de relatos emanan directamente de las "experiencias personales" del propio literato, a las que este da forma "a través de otros personajes".

Ramchandani sostiene que, dado el actual contexto (mundial) de "conflicto, riña e hipocresía", su libro "puede venir bien". Como de costumbre, la obra no tiene como target a un tipo de lector en concreto; lejos de ello, la misma va dirigida a "un público universal". Su contenido, eso sí, encandilará más a aquellos que profesen "cierta predilección por las filosofías orientales". A todos ellos, Juan Carlos quiere hacer ver "una luz", algo así como un halo de esperanza.

Cabe subrayar que Lecciones del camino eterno no es, ni muchísimo menos, una publicación al uso. A lo largo de sus casi 160 páginas, Juan Carlos profundiza, entre otros menesteres, en "todas las cualidades inherentes al ser humano", a saber: la bondad, la compasión, el perdón, el trabajo en equipo... Tal es el grado de didáctica aplicada que Ramchandani tiene claro que los escritos "pueden ser muy útiles para quienes trabajen con niños".

Lo de que la hoy presentada en la Biblioteca Pública Adolfo Suárez no es "una publicación al uso" no es, ni muchísimo menos, una exageración. Ya no es que en ella se transmitan "enseñanzas y valores", es que esta contiene "una filosofía perenne", una que "se ha demostrado efectiva a lo largo de los siglos", de ahí que la pretensión de Ramchandani sea "que la gente cuente el libro".