7 de Fernández

Comienza la retirada de los escombros depositados sobre la medianera del 7 de Fernández

Trabajos en la parcela adyacente al 7 de Fernández en Teniente Pacheco.

La promotora retoma los trabajos que abandonó tras advertir de la supuesta ruina del inmueble colindante, procediendo la ciudad a desalojar a los vecinos que ahora se han desprendido de la propiedad en favor de la constructora

La promotora que derribó el edificio adyacente al 7 de Fernández -por la calle Teniente Pacheco- ha retomado los trabajos en la parcela este martes con la idea de construir un nuevo bloque de viviendas. Lo ha hecho unos días después de que se cumplan tres meses del desalojo de los vecinos, que ahora ya no viven allí tras vender a la constructora sus casas.

Las palas se detuvieron el pasado 23 de febrero. Fue entonces, con los trabajos de demolición finalizados, cuando el arquitecto de la empresa se dirigió a la Ciudad alertando del supuesto estado de ruina de las casas habitadas colindantes. Justo las mismas que habían intentado adquirir sin éxito para poder edificar la manzana completa.

La Ciudad tramitó de manera express, sucediéndose en pocas horas numerosos documentos, incluidos decretos e informes policiales y de los arquitectos que aconsejaron la marcha de los vecinos por precaución. Y eso que la Ciudad había revisado supuestamente el 7 de Fernández antes de conceder la licencia para el derribo del bloque adyacente, ordenando que la parte próxima a la medianera se eliminara de forma manual y no con pala mecánica, tal y como le confirmó el presidente, Juan Vivas, a uno de los afectados.

La obra se paró durante dos meses, tiempo en el que los desalojados quedaron a expensas de los resultados de un informe patológico pagado de su bolsillo -cuyos resultados no han trascendido- que determinara si, en efecto, sus viviendas estaban en estado de ruina y si esta podía deberse a las obras de la constructora. En ese lapso temporal sobrevoló la posibilidad de que el conflicto entre partes se judicializara.

Sin embargo, cuando la cuerda parecía tan tensa como para romperse, se abrió una ventana al acuerdo y los vecinos que antes del desalojo no habían contemplado vender acabaron haciéndolo merced a una ventajosa oferta.

Poco más de un mes después de que los intereses de todas las partes quedaran satisfechas, las obras se han retomado este martes con la retirada del escombro.