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Las obras del parque de Santa Catalina, listas antes de diciembre

Parque de Santa Catalina / Enrique Román

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y el presidente del Grupo Tragsa, Jesús Casas, han mantenido una reunión en la Sala Isidro Jarque del Palacio Autonómico para hacer un repaso de las actuaciones que se mantienen entre la Administración autonómica y la empresa pública

Las obras del parque de Santa Catalina, anunciadas en 2022, finalizarán en el mes de noviembre. Ya se han efectuado -de hecho habló de ellas el consejero de Fomento el pasado enero, hace ya seis meses- las intervenciones más importantes, entre las que figuran la consolidación de los taludes de contención, el drenaje del terreno y se está instalando el sistema de riego soterrado, trabajos previos a la siembra de especies vegetales, que se efectuarán tras el verano.

De trata de uno de los puntos de conversación que ha tratado la reunión mantenida entre el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y el presidente del Grupo Tragsa, Jesús Casas, en la Sala Isidro Jarque del Palacio Autonómico para hacer un repaso de las actuaciones que se mantienen entre la Administración autonómica y la empresa pública, de la que la Ciudad forma parte del accionariado.

La reunión mantenida entre la Ciudad y Tragsa

Un encuentro, en el que por parte del Gobierno también ha estado el consejero de Fomento, y que se ha desarrollado, según ha informado la Ciudad, "en un tono cordial y productivo". Durante el mismo, Gobierno y Tragsa han analizado proyectos como la mencionada reforma del parque de Santa Catalina, en el que se están invirtiendo 4 millones de euros y que marcha según los plazos previstos.

Las partes implicadas también han puesto sobre la mesa el estado de la futura regeneración de la bahía sur, proyecto del que se encargará igualmente Tragsa, tras la realización de los trámites medio ambientales pertinentes. Trabajos que servirán para actuar ante las dos principales deficiencias: regenerar la arena, depositando un aporte de calidad, y reforzar las escolleras y espigones para paliar, en la medida de lo posible, los efectos de los temporales.

Al margen de estas actuaciones, el Ejecutivo ha incidido en que a través de este instrumento útil de las administraciones se ha logrado el mantenimiento temporal de determinados servicios de la Ciudad en tanto se culmina el proceso de licitación y adjudicación, destacando "lo positivo que resulta tanto para el ciudadano como para los trabajadores, puesto que se asegura la continuidad de dichos servicios".