La Feria del Libro echa a andar con un programa repleto de actividades, talleres y presentaciones
Es el sueño -hecho realidad- de todo aquel que se diga 'cultureta'; es el evento por antonomasia de los más incondicionales de la literatura. Su sola organización deviene cada año (pandemias aparte) en un flujo constante de paseantes y curiosos; su programación, en una herramienta perfecta para matar el aburrimiento, circunstancia que hace de ella una iniciativa apta para todos los públicos (para todos los que sepan leer, al menos).
Sí, la Feria del Libro se ha hecho esperar, pero ya está aquí. La cita de las citas literarias ha echado a andar este penúltimo viernes de mayo con la plaza de Los Reyes como campamento base. Por delante, algo más de una semana: nueve largos días repletos de actividades, talleres y presentaciones varias. La idea de fondo es la de siempre: fomentar la noble práctica de la lectura y, con ello, engrasar el motor que representan las (muchas) librerías y papelerías que hay radicadas en la ciudad.
Cervantes, Tótem, Krispi, Sol, Alcántara... Todos los establecimientos ceutíes dedicados en mayor o menor medida a la venta de libros han encontrado acomodo un curso más frente a la sede de la Delegación del Gobierno. Allí permanecerán apostados sus respectivos stands -cada cual mejor que el anterior- hasta el próximo 1 de junio.
Como de costumbre, la acción transcurrirá a caballo entre la céntrica glorieta y la Biblioteca Pública Adolfo Suárez, que hará las veces de sala de exposiciones para quienes llevan meses escribiendo en secreto a la luz del flexo y esperando con ansia a que Pilar Orozco diese el pistoletazo de salida (adelantamos que no son dos ni tres).
La gustosa encargada de inaugurar la Feria ha sido Pepa Muriel, una cuentacuentos cuya performance ha hecho las delicias de los más pequeños de la casa (y de algún que otro adulto, todo hay que decirlo). Paralelamente, María Miaja ha presentado en sociedad la que ha sido su octava publicación hasta la fecha: El topo de Ceuta, una novela policiaca ambientada en la España del tardofranquismo.
Lo de hoy no ha sido más que el aperitivo, una muestra de miel que Cultura ha puesto sobre los labios de los más forofos. Mañana -sábado-, habrá un segundo cuentacuentos y hasta una actuación musical en forma de cantajuegos. A última hora, se presentarán de manera escalonada otras tres obras, a saber: La manzana de la discordia, El silencio de las bicicletas y Aromas del Sur.
La tónica será la misma durante el grueso del evento. Al concierto de The Ticks -el más reseñable de todos cuantos hay proyectados-, se sumarán las presentaciones de seis libros adicionales, dos encuentros con el autor, un recital de música sacra a cargo de Al Idrissi y numerosas actividades para niños. Si no tenías plan de fin de semana, ahora ya lo tienes. Si lo tenías, servidor te aconseja que reconsideres tus intenciones. Recuerda: la Feria del Libro ocurre una sola vez al año.