Cerca de un millar de maestros presentan batalla para lograr la estabilización
Una jornada crucial: así ha sido este 22 de junio de 2024 para los 798 opositores que estaban llamados a (intentar) estabilizar su situación laboral dentro del Cuerpo de Maestros, esto es, la Educación Infantil y la Primaria. Los exámenes se han desarrollado en dos sedes distintas: el Siete Colinas y el Abyla. En ambos dos, el volumen de aspirantes ha sido colosal.
Según ha aclarado Francisco Lobato antes de que los futuros docentes se encomendasen a la diosa Fortuna, el sistema hoy planteado "no es eliminatorio", lo que viene a significar que "todos los opositores realizan todas las pruebas". Eso y que "las plazas se decidirán en función del baremo", circunstancia que "facilita el hecho de que puedan aprobar más personas".
Por suerte para quienes han tomado parte en el proceso, este año, los exámenes "se han simplificado". Tal y como ha explicado el presidente de la Junta de Personal Docente no Universitario, "la primera prueba incluye, únicamente, un tema". La segunda, por su parte, "se centra en la unidad didáctica, eliminando tanto la parte práctica como la programación".
Lobato, veterano docente donde los haya, cree que el tiempo de espera para conocer los resultados "no debería prolongarse más allá de una semana". Entonces, una vez corregidos los exámenes escritos, los miembros del tribunal convocarán a los candidatos -a aquellos que hayan pasado el primer filtro- "con 48 horas de antelación" para que estos defiendan la unidad didáctica.
Estefanía Lara, presidenta del Sector de Educación de CSIF en suelo caballa, ha adelantado que, dada la gran afluencia de opositores, "los tribunales de Infantil y Primaria estarán distribuidos en tres". La iniciativa, en síntesis, tiene por objetivo "agilizar el proceso". "Esperemos que lo sea un poco más que en años anteriores", apuntaba la sindicalista ante la prensa.
Como viene sucediendo año sí, año también, han sido muchos los foráneos que han concurrido al procedimiento estabilizador que hoy nos ocupa. Ana Marina, una joven natural de Andalucía, es una de ellas. La maestra, "excluida" de la convocatoria de su tierra, vio que, "aquí, las posibilidades eran mayores". Aun siendo la de este 2024 su primera vez, se ha propuesto "sacar la máxima nota".
Claro está, la jornada se ha desarrollado a caballo entre la expectación y el nerviosismo (puede que también la ilusión). Y es que, no hay que olvidar que la fase constituye una oportunidad única para todos aquellos interinos que, tras años de ejercicio, anhelan para sí la estabilidad laboral que, hasta la fecha, no han podido conseguir.
Pese a los nervios y la incertidumbre -hablamos de un examen en el que los opositores se juegan casi la misma vida-, la jornada se ha desarrollado con absoluta tranquilidad. Al margen de algún que otro percance puntual, no se han registrado incidencias de peso.