13 de junio

Encarnación Mercado pone en valor la devoción transmitida entre generaciones para pregonar San Antonio

Mercado junto al presidente Vivas en el acto del pregón de San Antonio.

En más de una ocasión en Ceuta, y en casi en cualquier pueblo, ciudad, o lugar, antes o después en alguna fiesta popular, tradicional, alguien lanza la frase como una nube anuncia la tormenta: “la fiesta se está muriendo, cada vez venimos menos”. Las costumbres sólo lo son si su tradición se transmite, si encuentran renovación en las nuevas generaciones. La preocupación en Ceuta con algunas tradiciones existe. Si es o no San Antonio una de ellas cada cuál tendrá su opinión. Por eso quizás, adquiere especial valor el pregón realizado este sábado por Encarnación Mercado.

La pregonera ha repasado el valor de la tradición transmitida generación a generación, en este caso, la raigambre de una fiesta, que empieza con la devoción al santo.

En el relato de las viviendas de Mercado con una plegaria que reciba su abuela y que estaba en el reverso de una estampita que se había encontrado cuando aún era muy joven. Una oración por otra parte que habla de la concesión de tres dones al santo que no son cualquier cosa:

“Que lo perdido por ti fuese encontrado. Lo olvidado por ti fuese recordado y lo alejado por ti fuese acercado”.

Su abuela le relataba a Mercado cuando era pequeña lo bien que se lo pasaba siempre en la romería del 13 de junio en el entorno de la ermita cuando era joven y subía a pedirle al santo que cuadrara su vida amorosa y a divertirse.

Un sentido recorrido por su devoción, que lo es, como cualquier otra, heredada familiarmente y que ha servido para poner en valor una de las fiestas y tradiciones más idiosincrásicas de Ceuta, la que se celebrará el próximo jueves, San Antonio.