Magia

El niño tímido que temía a magos y payasos y acabó convertido en un ilusionista de éxito

'Er mago Antonio' durante una actuación.

Antonio Serrano, más conocido como 'Er mago Antonio', actuará este viernes en el Casino de Ceuta después de su exitoso paso por la televisión que le ha servido para internacionalizar su carrera: "Cuando estoy cenando en casa no dejo de mover las manos pero ya no me llaman la atención, al contrario, suelen decir 'déjale, está a lo suyo, igual nos hace millonarios'"

De niño cuando veía a un payaso o a un mago se asustaba. Solía sentarse en última fila y si se le acercaban huía al cobijo de los brazos de su madre. Era un niño "muy tímido". Antonio Serrano, más conocido como ''Er mago Antonio'' -apodo influenciado por sus orígenes gaditanos, de Chiclana- es ahora a sus 28 años un ilusionista y humorista de notable proyección nacional e internacional. Su pasión por la magia trabajada desde la adolescencia temprana encontró en su participación en el programa televisivo 'Got Talent' un medio de difusión perfecto para convertirle en una cara reconocible para el gran público nacional, llegando a protagonizar espectáculos en el extranjero. Actúa casi "un día sí y un día no' y ese ritmo frenético de shows le traerá este viernes al Casino de Ceuta (a las 23.00 horas).

Desde pequeño le gustaba "cantar, contar chistes, hacer ventrioloquía, tocar instrumentos y, especialmente, hacer magia". Siempre bajo el influjo del carnaval de Cádiz -ha actuado en el Teatro Falla y sale con su comparsa cada año a la calle-, fue desarrollándose como artista. Participó en dos etapas en el programa 'Menuda Noche' cuando aún era un infante, pero sus trucos los veía principalmente su familia. "Cuando tenía catorce años hice un espectáculo en el cumpleaños de mi hermana y después de eso las madres de sus amigas empezaron a llamar a la mía para que actuara en sus fiestas".

'Antonio er mago' en el programa televisivo Got Talent.

Con "tan solo cuatro trucos" se presentaba en las celebraciones de conocidos y sacaba "20 eurillos" por actuación: "Para mí era espectacular. Me sentía el más rico del mundo recibiendo dinero por hacer lo que me gustaba con esa edad".

Mientras estudió, pues, además de mago, es profesor de inglés, actualmente en un instituto de Puerto Real (Cádiz). Compaginó siempre su trabajo con actuaciones ocasionales, "cuestiones rutinarias, como alguna boda", hasta que llegó el momento de aparecer en 'Got Talent', lo que le abrió la puerta a multiplicar el número de espectáculos y la calidad de los escenarios.

"Al año doy ahora unos 120 espectáculos. Quizás antes estaba más preocupado por actuar mucho, ahora lo que me importa es que sean buenos. Estar en un sitio con buen sonido y un público entregado no es lo mismo que salir diez veces a la semana en un bar en el que la gente habla a la vez que estás haciendo el show y no te prestan atención", subraya Serrano.

'Er mago Antonio' durante una actuación.

La magia solo tiene sentido con humor

Sus actuaciones son fruto de una reflexión natural y de un ensayo constante en momentos de inspiración. Defiende la idea de que es necesario incluir rutinas sin magia, porque son las que permiten descubrir la esencia del personaje. "La magia funciona porque si un mago vende un truco o lo publica en un libro tienes derecho a usarlo. Entonces hay muchos que no tienen trucos propios. Si te limitas entonces a hacer trucos, no tienes tiempo para descubrir tu personaje", argumenta el gaditano.

Por eso opta por incluir siempre "diez o quince minutos de monólogo o rutina sin trucos ni cachibaches". A su juicio eso es lo que hace que la gente se vaya diciendo, "sí, es bueno como mago pero también es cómico, no simplemente un mago gracioso". "Si siempre te escudas en el pañuelo, eso te dificulta desarrollarte como personaje. Háblame de ti, hemos venido a verte a ti", añade.

Su espectáculo pasa entonces "al cien por cien por la comedia, si no es gracioso, por muy espectacular que sea, no se hace". Eso provoca que desdeñe trucos que pueden parecer "muy sorprendentes", pero que "tienen necesariamente aparejado un exceso de prueba o explicación al público".

Bajo esa premisa, cuando actúa tira de influencias de humor inglés para meter un chiste en cada acto. Si enseña un vaso, tiene su gag, si levanta un pañuelo, también. "Me gusta usar el humor inteligente. El planteamiento es que yo soy un mago que dice que todo le sale fatal y busca que sea el propio público el que le convenza de su magia". Un giro de guión que implica especialmente a quien mira.

'Er mago Antonio' en el programa televisivo Got Talent.

Metódico e inspirado: "Déjalo tranquilo, igual nos hace millonarios"

Actúa mucho y eso hace que la práctica se la den los propios shows, pero cuando está ensayando rutinas nuevas o se le ocurre algo, rápidamente acude a enseñárselo a su novia. "La pobre me va a matar. Algún día estamos cenando me voy corriendo porque se me ha ocurrido algo y se queda esperando por mi hasta las doce en el sofá. Me dice que ya lo sé hacer de sobra, pero el problema es que tengo que interiorizarlo, saber hacerlo con los ojos cerrados y pensando en otra cosa porque en el espectáculo estás centrado en muchas cosas", cuenta Serrano, que llega a estar horas "dándole vueltas a una carta".

En lo suyo, por la cuestión de las musas, "no hay horas de ensayo". Que se lo digan a su familia y amigos, que le ven constantemente ensayar a manos vacías o con cualquier objeto que encuentra a disposición. "Voy por la calle y estoy moviendo las manos. O estamos comiendo y hago pelotas con el papel, muevo las copas. Al principio se quejaban, ahora, después de ver como está yendo todo, si alguien me llama la atención le dicen: 'Déjalo, que igual nos hace millonarios'".