Feria del libro

Un juego de libro

Jornada de juegos de mesa en la Biblioteca Pública por la Feria del Libro.

La Asociación El Solitario convierte a los niños en detectives, sumerge a los adeptos en la Edad y la Tierra Media y coloca a los jugadores al borde de la locura sin salir de la Biblioteca Pública con una jornada de juegos de mesa por la Feria del Libro

A los libros y a las películas también se juega y no hay edades para ello. La Asociación de Juegos de Mesa El Solitario lo demostró este sábado en una actividad en la que reunió a los más aficionados al mundillo con los que deben representar el futuro, la cantera del rol. Todo en torno a tableros, fichas y cartas relacionadas con la literatura y el cine, como parte de los talleres por la Feria del Libro.

Jornada de juegos de mesa en la Biblioteca Pública por la Feria del Libro.

En la mesa de los integrantes del colectivo se jugaba a 'Los pilares de la tierra', la adaptación a tablero del best seller de Ken Follet ambientado en la Edad Media. "Es una gran oportunidad para hacer unas jornadas y jugar a los títulos de novedad más famosos. Están también 'El resplandor', uno de leyendas artúricas y también tenemos rol para jóvenes, hacen de pequeños detectives. Se lo están pasando bien", celebraba el presidente de la asociación, Daniel Vicente.

Siempre colaboradores de la Ciudad y sus actividades, encontraron este sábado en la Biblioteca el lugar perfecto para dar rienda a sus pasiones. La que siente con más intensidad Vicente tiene que ver con el Señor de los Anillos: "Soy muy de la Tierra Media", apuntaba.

Jornada de juegos de mesa en la Biblioteca Pública por la Feria del Libro.

Mientras, los pequeños hermanos Martínez disfrutaban como enanos con una aventura detectivesca de rol. Para ellos, un juego de niños. "No está gustando mucho, es una aventura", decían sin detenerse en su búsqueda de monstruos a través de un laberinto.

Jornada de juegos de mesa en la Biblioteca Pública por la Feria del Libro.

A unos metros, en otra mesa, un grupo de amigos luchaba por mantenerse cuerdo en la locura del Resplandor: "Mis amigos dicen que estoy loco de serie", comentaba uno. Todos reían. Sospechaban de que alguno les podía traicionar. Se vivían momentos desbordados de dramatismo. "Si uno mata a alguien esto se acaba", comentaban en el punto álgido de la tensión.

En resumen, una jornada de disfrute, de ocio alternativo y de diversión sin fronteras. Un juego de libro.