ecologismo

El "continuado y descarado incumplimiento de la legislación vigente" que clava dos banderas negras en Ceuta

Mientras las playas renuevan sus enseñas azules, Ecologistas en Acción vuelve a incidir en la falta de cuidado de los fondos marinos de alrededor del monte Hacho, donde multitud de peces y tortugas son capturados accidentalmente y denuncia el penoso estado en el que se encuentra el patrimonio de la cala del Desnarigado ante la pasividad del Gobierno

Ceuta ha recibido dos enseñas de las que la consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos, liderada por Alejandro Ramírez, no va a poder presumir. Ecologistas en Acción vuelve a poner su bandera negra en la costa del Monte Hacho por mala gestión y en la cala del Desnarigado por contaminación.

La ironía ha querido que coincidiese con el anuncio por parte del Gobierno de la renovación de las Banderas Azules -por el buen estado general de las playas- y las banderas Q y S, que acreditan que las playas de la Ribera y el Chorrillo han superado el proceso de auditoría y certificación.

La organización ecologista hace entrega de estos dos fúnebres distintivos a las provincias o ciudades autónomas con litoral; y en el caso de la región caballa ninguno de estos enclaves es la primera vez que aparece en el informe anual sobre los casos más relevantes de contaminación y los descuidos a la hora de preservar los recursos marinos del país.

En el caso del Lugar de Interés Comunitario (LIC) del Monte Hacho (LIC ES6310002, del Monte Hacho), la reubicación de la Almadraba a una zona de fuerte corrientes a menos de una milla de distancia de este espacio protegido ha provocado capturas accidentales de tetrápodos marinos (tortugas y cetáceos) "protegidos por leyes internacionales" y peces luna, lo que ha supuesto un motivo de preocupación para los expertos.

No solo "no era el lugar más adecuado", sino que para Ecologistas en Acción, "estas actuaciones y decisiones políticas se producen como consecuencia al abandono institucional que sufre esta AMP (Área Marina Protegida)".

Peces luna atrapados en las redes de pesca de la Almadraba

Una situación que se suma al "incumplimiento de las disposiciones legales" y que "está provocando el deterioro paulatino del espacio marino, debido a varios impactos muy marcados y persistentes". Por un lado la contaminación por residuos sólidos y aguas fecales de forma muy frecuente (a falta de lasa necesarias infraestructuras de bombeo que transporten este residuo a la EDAR). Por el otro, la pesca deportiva, furtiva y de la flota artesanal ceutí y marroquí, "que suelen faenar calando artes poco selectivas".

La guinda al pastel la pone "la falta de control de las actividades de ocio en verano": suciedad en zonas intermareales y acantilados; pisoteos y extracciones de moluscos protegidos, ruidos y fiestas "hartamente inapropiadas" en un espacio con estos valores.

Una cala tan bella como peligrosa y descuidada

El abandono patrimonioal de la playa del Desnarigado, y el "deplorable" estado de conservación de las murallas defensivas suponen un problema ya histórico -más de un cuarto de siglo- que se ha materializado una segunda bandera negra para Ceuta por la mala gestión de su administración.

Según apunta Ecologistas en Acción, desde el colectivo se han realizado "constantes denuncias" a las autoridades competentes sobre los derrumbes y su peligrosidad con respecto a la ingente cantidad de caminantes que frecuentan este precioso entorno.

La total ausencia de mantenimiento ha llevado al deterioro del mortero que mantiene las piedras cementadas, azotadas por el paso del tiempo, la acción del ambiente marino y del intenso viento de levante que combate en esta zona del litoral.

Sin embargo, lo "especialmente preocupante" es el "continuado y descarado incumpliendo de la legislación vigente en materia de protección del Patrimonio Histórico y Cultural y la falta de sensibilidad ante tan importante vestigio que jugó un papel tan destacado para la protección de la Ciudad frente a constantes asedios por el mar".

Vallas abandonadas entre restos del derrumbe de la muralla en la cala del Desnarigado

El derrumbe de 2020 no sirvió para llamar la atención de la administración. Cuatro años después, los grandes bloques de muralla siguen en el mismo sitio y las vallas, comidas por el óxido, se ven tumbadas sobre las piedras. Los ministerios se lanzaron de unos a otros la pelota y la Ciudad ha continuado eludiendo redactar y aprobar el plan especial de protección del conjunto histórico.

A grandes males... soluciones no tan complejas

Aunque la dimensión de los problemas planteados por el documento es amplia, la organización también propone soluciones al deterioro de la costa ceutí. Respuestas sencillas y que, con interés por parte de la consejería delegada, podrían recuperar el patrimonio vivo e histórico de la ciudad autónoma.

Para devolver la tranquilidad a los fondos marinos del Hacho el informe propone como "solución más plausible" el traslado de la Almadraba a su lugar habitual o la zona del Tarajal, "donde tiene espacio suficiente sin que se invadan las aguas marroquíes" y el impacto será menor. La vigilancia, en todo caso "es asunto sencillo" por sus particularidades geográficas. Además, los problemas derivados de la inmigración facilitan la presencia policial en todo el perímetro costero.

No obstante, recuerda que la redacción de un plan de gestión de usos y actividades es "la única y más certera posible". Primero porque lo indica la ley y realmente "incumplir la legislación es ya una gran mancha en el expediente de la administración española". Por otra parte, la redacción del mismo ya fue puesta de manifiesto y ratificada por la ciudadanía en la Agenda 21 local de Ceuta que fue aprobada por el Pleno y por lo tanto apoyada en el papel por todos los partidos políticos.

La recuperación de la cala tiene fácil arreglo: empezando por enmendar "la grave irresponsabilidad" que supone mantener el lienzo oriental de la muralla en las presentes condiciones. "Tampoco se ha hecho nada para adecentar los accesos a esta playa que son tan necesarios en la época veraniega y durante todo el año", apunta la organización, que solo pide que "las administraciones cumplan con sus obligaciones constitucionales y que velen por la conservación de nuestros bienes culturales y naturales".