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El Museo del Mar, sin fecha "exacta" pero con optimismo sobre su próxima apertura

El stand del Museo del Mar por el Día Mundial del Medio Ambiente

Los investigadores consideran que el nuevo equipamiento supondrá un atractivo para el turismo

Más de un año después de su presentación, el Museo del Mar, un proyecto de casi 2 millones de euros previsto -si todo iba bien- para “el primer cuatrimestre de 2024” continúa sin fecha para su apertura. Cristina Molina, responsable medioambiental de la Autoridad Portuaria confesaba en la mañana de este miércoles, Día Mundial del Medio Ambiente, desconocer "exactamente" los plazos, aunque ha avanzado que se hará realidad "próximamente".

No obstante, ha recordado que la labor divulgativa del Museo del Mar "está presente en los centros educativos" gracias al proyecto Museo Abierto, que acerca las investigaciones de la fundación a la ciudadanía. De ello ha hablado el biólogo de la Fundación Museo del Mar Dacio Correa quien -también ajeno a los plazos concretos- considera que la apertura de este espacio museístico supondría un importante atractivo para los visitantes de la ciudad autónoma.

"Es el museo que más rápido atraería a la gente desde el punto de vista turístico, pero además aunaría de una vez por todas el esfuerzo de los investigadores y lo mostraría en un lugar en el que hacer partícipe a toda la gente de lo que es Ceuta, que no es solo lo emergido, sino también lo sumergido", ha valorado.

En el Museo del Mar, ha explicado, trabajan para "mostrar la biodiversidad de Ceuta", desde los cetáceos hasta los tetrápodos marinos -"incluyendo las tortugas"- y "los seres más inertes, como los corales o las esponjas" a través de las colecciones del Museo. "Divulgar es una parte importante, hacer de Ceuta partícipe de su medio marino", cuenta.

La entidad, abunda Correa, cuenta con dos grandes líneas de investigación: la de animales marinos y la de los organismos bentónicos, "los del fondo".

La primera abarca sobre todo cetáceos y tortugas, y gestiona la Red de Varamientos en colaboración con otros organismos de la ciudad autónoma. Su principal fin es "entender el por qué" de este fenómeno, para lo que el Museo echa mano de "una veterinaria que viene de la Península" para realizar las necropsias pertinentes.

La segunda se centra de manera especial en las comunidades de corales, para lo que la entidad mantiene una estrecha colaboración con el Puerto, donde cuenta con seis puntos en los que estacionalmente los investigadores realizan un seguimiento de la fauna y flora marinos.

El ROV utilizado por el Museo del Mar en sus investigaciones

También la Bahía Sur resulta de interés para los investigadores, ya que en en la zona del Sarchal se encuentra "uno de los mayores bosques de gorgonias del Mediterráneo, el más diverso y con el mayor número de especies".

La ubicación de Ceuta, a las puertas del Mediterráneo y en su salida al Atlántico, dos mares "ricos en nutrientes", hace especialmente interesante su vida marina. "Se pueden ver muy fácilmente los cetáceos desde la costa", indica.

Una herramienta de referencia

Para todo aquello que resulta invisible a la vista, al menos desde la superficie marina, la fundación usa el ROV: las siglas en inglés para vehículos operados remotamente (Remote Operated Vehicle).

Esta herramienta, explica Alfredo Rosales, coordinador científico del Museo, permite a los biólogos explorar grandes profundidades entre los 100 y 200 metros (incluso lejos de la costa), de otro modo inalcanzables o de riesgo para los buceadores y recopilar muestras de manera no invasiva gracias a sus fuertes pinzas. Estas rompen pequeñas porciones de coral sin maltratar los zooides.

"Es de los pocos aparatos de este tipo que hay en el mar de Alborán", cuenta sobre el aparato, que "permite ir a sitios donde no se había ido antes", lo que arroja "resultados súper interesantes" para los investigadores. "Esto nos convierte en una referencia", presume.