sostenibilidad

Sesenta nuevos contenedores ignífugos para recogida selectiva de textiles y aceites de uso doméstico

Un contenedor ardiendo

Los depósitos, de última generación y resistentes al fuego, dispondrán de sensores de llenado y de detección de movimientos bruscos para evitar su manipulación

La Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos ha licitado en la Plataforma de Contratación del Sector Público  el suministro de sesenta contenedores inteligentes de última generación: la mitad para aceites vegetales de uso doméstico y la otra mitad para residuos textiles.

El contrato incluye los respectivos servicios de recogida y la realización de campañas de difusión, comunicación, sensibilización y seguimiento de su implantación en Ceuta. El importe global asciende a casi 200.000 euros.

Tal y como ha recordado la Ciudad, el 90% de las actuaciones amparadas por la contratación se encuentran financiadas por el Instrumento de Recuperación de la Unión Europea Next Generation, mientras que el 10% restante correrá a cargo de la Administración local gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno, en consonancia con las obligaciones derivadas de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular.

Dicha ley, y en lo que se refiere a los residuos textiles, en línea con la Directiva Europea, establece que a partir de 2025 todos los municipios en España deben recoger selectivamente residuos textiles. La normativa prohíbe la destrucción de excedentes textiles y prioriza la reutilización, siendo el objetivo principal preparar el 55% de los residuos textiles para la reutilización o el reciclaje en 2025, aumentando al 60% en 2030 y al 65% en 2035.

Del mismo modo, la recogida de aceite de cocina usado es obligatoria en la hostelería y la restauración desde  2022 y a partir de 2025 lo será en los hogares, de ahí que la Ciudad incluya en estas licitaciones la realización de acciones de sensibilización ciudadana y educación ambiental en torno al uso que se le puede dar a este tipo de residuos.

El beneficio más notable del correcto reciclaje y recogida de aceite usado, incide la Ciudad, es su repercusión en el medio ambiente: "Se puede reutilizar en calderas o calentadores; ya que constituye una fuente de combustible ideal y otros usos que derivan del reciclaje de aceite es la elaboración de velas, cremas naturales o jabones, lubricantes, pinturas, e incluso para generar energía eléctrica y la producción de biocombustibles como el biodiesel".

Por ello, la Consejería insiste en que la recogida separada, en el ámbito de los residuos de competencia local, facilitará además el aumento de los índices de preparación para la reutilización y de reciclado y redundará en la consecución de beneficios ambientales, económicos y sociales sustanciales y en la aceleración de la transición hacia una economía circular.

Sensores de llenado y resistencia al fuego

En ambos casos, los recipientes estarán dotados de sensores de llenado. Dichos dispositivos suponen -en principio- una mejora, en eficacia y sostenibilidad, de la gestión ya que evitan operaciones de recogida de contenedores medio vacíos, impidiendo viajes innecesarios, con la consiguiente reducción de sobrecostes en la operación de recogida.

Estos dispositivos o sensores de llenado permitirán calcular por ultrasonidos la distancia entre la cima del residuo y el dispositivo colocado en la parte superior del interior del contenedor, y el mismo dispositivo también detecta movimientos bruscos, como los que se producen por saboteos para sustraer ropa de su interior, en el caso de los de textil.

Los contenedores, que estarán diseñados de forma que presenten la máxima resistencia al fuego, recubiertos con pintura ignífuga  y de cierre antivandálico, serán distribuidos tanto por el centro como por las barriadas y serán fácilmente identificables por los ciudadanos.