El Congreso tumba una propuesta de VOX que aspiraba a recuperar Gibraltar
VOX ha presentado este 11 de junio -en el marco de la Comisión de Política Territorial celebrada en el Congreso de los Diputados- una proposición no de ley que busca "garantizar la unidad nacional y la integridad territorial", así como "recuperar la igualdad real entre todos los españoles y la normalidad democrática" a través de "la eliminación de cualquier diferenciación entre españoles".
La norma en cuestión hace especial mención a la situación en la que se encuentran las dos ciudades autónomas, sometidas ambas a "las continuas afrentas de Marruecos". Así, VOX quiere que el Gobierno que preside Pedro Sánchez adopte "las medidas necesarios para reafirmar y garantizar su soberanía"; también, que las autoridades hagan todo cuanto esté en su mano para lograr algo insólito: "La devolución de Gibraltar".
La cosa no queda ahí: Santiago Abascal y los suyos abogan por "fomentar la afirmación histórica y social de España y el respeto a sus símbolos" y por "endurecer las penas previstas para delitos que atentan contra la unidad nacional", tales como "la traición y los ultrajes". Eso y "tipificar la realización de referéndums ilegales con penas más elevadas".
Desde el partido, aseguran que su PNL busca "combatir el separatismo desde el punto de vista político, judicial y cultural tanto en el interior de España como en el exterior", convirtiendo en ilegales, con ello, a "todos los partidos políticos que tengan como fines declarados quebrar la unidad nacional".
Abascal y compañía anhelan "una auténtica política de Estado en materia de relaciones internacionales que refuerce la posición de España en el exterior, su prestigio nacional y sus intereses como nación". Y es que, a juicio de los ultraderechistas, "la relación del Gobierno de Sánchez con el Reino de Marruecos y su permisividad a los ataques y menosprecios hacia nuestra soberanía son de extrema gravedad".
En VOX, creen que "vivimos una situación de emergencia nacional". Lo creen por la sencilla razón de que "nos encontramos ante una encrucijada histórica", una en la que, incluso, "nos jugamos la supervivencia como nación" por estar el Ejecutivo "en manos de los peores enemigos de España". A pesar de lo curdo del relato, la propuesta no ha salido adelante: el PSOE ha votado en contra; el PP se ha abstenido.