Visitó Ceuta por vez primera en enero de 2018. Lo hizo en calidad de magistrado en el marco de las que fueron las octavas Jornadas Jurídicas de nuestra historia. Tan solo un año más tarde, en febrero de 2019, volvió a pisar la ciudad autónoma en calidad de ministro del Interior. Desde entonces, ha repetido dos veces: la primera de ellas, un mes antes del estallido de la pandemia; la segunda, al hilo de lo que Juan Vivas acostumbra a llamar "los episodios de mayo de 2021".

La del año posterior al coronavirus fue, que se sepa, su última vez en la Perla. A pesar de haber sido recibido en aquella ocasión de manera 'hostil' por parte de determinado sector de la ciudadanía caballa -los insultos y los abucheos se oían casi desde la periferia-, Fernando Grande-Marlaska ha decidido regresar a nuestra urbe: salvo cambio de planes, el titular de Interior se dejará ver por aquí tan pronto como la semana que viene.

A falta de confirmación oficial (aún no hay convocatoria como tal), parece que el titular de Interior visitará Ceuta el próximo 10 de julio. De momento, nada ha trascendido a propósito de su agenda, aunque todo apunta a que Grande-Marlaska cruzará el Estrecho para tomar parte en el acto institucional orquestado por el Gobierno local en torno al bicentenario de la Policía Nacional.

En un primer momento, el evento en cuestión iba a tener lugar el 20 de junio. Al final, por "cuestiones de agenda", el Ejecutivo que preside Juan Vivas optó por posponer su desarrollo. Sea como fuere, el fin de la cita no se ha visto alterado: la idea es entregar a la Jefatura Superior una bandera de España en homenaje a sus doscientos años de gloriosa vida (los del CNP, no los de la Jefatura en sí).

La ceremonia tendrá lugar en nuestro más singular conjunto monumental: las Murallas Reales. Según dijeron en su momento desde la Ciudad, el gesto tiene por objeto "dar testimonio público del sentimiento de respeto, cariño y admiración a nuestros policías y a su indiscutible ejemplo de solvencia profesional, preparación, espíritu de sacrificio y sentido del deber".

Pese a que no hay nada claro aún, es de suponer que Marlaska aprovechará su venida para entrevistarse en privado -lejos de los focos y los micrófonos de los comunicadores- con el presidente Vivas y con la delegada del Gobierno. La idea, en ambos casos, pasaría por conocer el estado en el que se encuentra la ciudad en lo tocante, por ejemplo, a presión migratoria.