ALCER cumple con la tradición y sale a la calle para engrosar su nómina de donantes
Cumplieron el año pasado, el anterior y el anterior del anterior. Por supuesto, este 2024 no iba a ser una excepción: ALCER lo ha vuelto a hacer. La organización que agrupa a los ceutíes que luchan contra las enfermedades del riñón ha salido este 5 de junio a la calle en un acertado intento por seguir captando adeptos para su noble causa: la de agrandar la siempre insuficiente nómina de donantes de órganos.
Como cada primer miércoles de junio, la entidad se ha instalado vía stand en la céntrica plaza de Los Reyes para incidir una vez más en la importancia que entraña ese pequeño gesto que, a pesar de lo reducido de su tamaño, sirve para salvar (muchas) vidas. El pretexto ha sido el de siempre: el llamado 'Día Nacional del Donante de Órganos, Tejidos y Células'.
La efeméride en cuestión persigue un doble objetivo: por un lado, "homenajear a las personas que han donado alguna vez" (y a "sus familiares"); por otro, pulsar la solidaridad de aquellos que, por reticencias o por simple desconocimiento, aún no se han hecho con su carnet acreditativo.
Así como la ciudadanía caballa se vuelca cada vez que toca donar sangre o plasma, en el caso de los órganos, la adhesión suele ser menor. Por desgracia, hoy por hoy, "no hay muchos donantes". Desde ALCER, creen que la escasez de voluntarios radica en el desconocimiento y en la acuciante falta de concienciación, de ahí que la advertencia con la que la asociación está tratando de reclutar simpatizantes sea la de que, "en cualquier momento, te puede tocar a ti".
En ALCER, tienen claro que "donar es dar vida". Estar en posesión del carnet de donante significa mucho más que llevar en la cartera un simple trozo de plástico con forma de tarjeta. Lejos de ello, estar dado de alta como 'donante de órganos' representa "un gesto que permite a otra persona vivir". Porque sí, "hoy en día, se trasplanta casi todo". La lista es extensa: corazón, hígado, páncreas, estómago, pulmones...
Si tú, que estás leyendo esto, quieres "dar vida" una vez concluido tu paso por este mundo, has de empezar por concienciar a quienes te rodean: la condición de 'donante' sirve de bien poco si uno no le comunica a sus familiares más directos su intención de donar en caso de deceso. La razón es bien sencilla: "Ellos son siempre quienes van a tener la última palabra".
El único requisito para hacerse donante -el único de peso- es "ser mayor de edad". Claro está, "también hay que estar medianamente bien de salud"; basta con "no tener una enfermedad grave". Si el ciudadano de turno pasa ese filtro, "se le rellena una ficha con sus datos personales" para, posteriormente, incluir estos en "una base de datos".
Completados los trámites pertinentes, el recién constituido 'donante' recibirá una tarjeta en la que figurarán, entre otros detalles, su nombre y su DNI. De ahí, a donar... Siempre que tus allegados den el 'OK'. Insistimos: "Hay que concienciar a la familia". Si, por lo que sea, alguien de tu núcleo se opone a que te trasplanten, los médicos no tendrán más opción que acatar. Ya sabes: comunícalo.