Distopías de las políticas europeas

José Antonio Carbonell Buzzian
José Antonio Carbonell Buzzian

La Unión Europea, en los últimos cinco años, ha aprovechado la crisis y el miedo en la mayoría de la población a perder su empleo o sus prestaciones sociales para poder acometer una serie de legislaciones que han ido formando una verdadera doctrina de choque. Se intenta confundir a la opinión pública, pues discuten estas leyes como si fuesen meros asuntos técnicos, cuando en realidad afectan a aspectos básicos de nuestro día a día; entre estos, se encuentran menores salarios, mayor desempleo y precariedad, aumento de servicios públicos privatizados, desahucios, subida de impuestos, violación de derechos a la atención médica y un largo etcétera.

Estas acciones han dado lugar a un sistema regulador que incrementa enormemente el poder de decisiones políticas en manos de tecnócratas en la comisión y el BCE, instituciones fuertemente controladas por el poder financiero y económico, haciendo imposible a la sociedad interferir en la toma de decisiones o cambiar las relaciones de poder. Un ataque a los derechos y libertades en toda regla.

Esta situación se observa claramente en las políticas adoptadas sobre países deudores como el nuestro, con las condiciones exigidas por los préstamos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. La crisis económica que estamos sufriendo ha sido la perfecta excusa para aprobar leyes en nuestro país. La UE es el instrumento para la gobernanza económica neoliberal, su fin es fortalecer instituciones no elegidas democráticamente para controlar las políticas económicas, fiscales y laborales de la zona euro.

Estas elecciones europeas para lo único que sirven, es para darle cinco años más a los tecnócratas de la Unión Europea para seguir fortaleciendo la construcción y continuidad de las mismas reglas capitalistas y neoliberales, con cuotas de corrupción jamás vistas; a nadie le sorprende BussinesEurope, la mayor organización de lobbyes que reúnen la voz y las demandas de las diferentes organizaciones empresariales de Europa.

Las recomendaciones de la UE a los estados miembros son las de privatizar su sistema de pensiones, reducir las jubilaciones anticipadas y aumentar la edad de jubilación, recortar muchísimo más los presupuestos destinados a la seguridad social y privatizar empresas públicas o venderlas; en otras palabras, los recortes deben recaer en el gasto social.

Las elecciones europeas engordan los egos de partidos como el PP, que consiguen dos escaños más, con un programa electoral europeo lleno de humo, donde intentan maquillar las malas decisiones que ha tomado su líder Feijoó, seguido de Vox, partido de ultraderecha que ha logrado recoger los votos de aquellos desencantados con el partido popular.

Y parafraseando a Miguel de Cervantes “Querido Sancho: compruebo con pesar, como los palacios son ocupados por gañanes y las chozas por los sabios. Nunca fui defensor de Reyes, pero peores son aquellos que engañan al pueblo con trucos y mentiras, prometiendo lo que saben que nunca les darán. País este amado Sancho, que destronan Reyes y coronan a piratas pensando que el oro del Rey será repartido entre el pueblo sin saber que los piratas solo se reparten entre piratas”.