Salud mental: asignatura pendiente

Stand de ACEFEP / A. C.

El 34% de la población española padece algún tipo de enfermedad o trastorno mental. A mí me parece un porcentaje altísimo pero lo peor es que la cifra sube y sube sin parar.

En los últimos tiempos, gracias a la exposición pública de algunos/as deportistas (Iniesta, Ricky Rubio, etc, etc), se le está  dando más visibilidad o importancia al problema.

Mira que hay países en el mundo para ser el número uno en algo, pues bien, España tiene el dudoso honor de encabezar el consumo de ansiolíticos y antidepresivos.

Dado que al ritmo que vamos esto se va a convertir en un epidemia y dado que ya la vida de por sí te hace pasar por momentos duros, sería conveniente que los poderes públicos empezasen a tomar cartas en el asunto destinando más dinero y más medios a la atención especializada de todos los que sufrimos alguna vez (yo me meto), depresión, ansiedad, angustia, etc.

La pérdida de un familiar, un despido laboral, la pérdida de una mascota (sí, también), un divorcio, una enfermedad física, etc, son motivos para generar todas esas sensaciones que he dicho antes y, desgraciadamente, no todas las personas tienen la capacidad para lidiar con los problemas sin que te generen malestar psíquico. A algunos conozco que son capaces y los envidio, créanme.

Dado que ya no solamente desde un punto de vista meramente de salud, sino desde un punto de vista económico, ya que todo lo que hablo supone un gasto gigantesco en cuanto a términos de seguridad social, bajas laborales, etc, no haría mal el gobierno de turno, ya sea nacional, autonómico o local en potenciar un sistema que permita una más rápida actuación porque en mucho de los casos todo esto puede acabar en suicidios, y en ese aspecto también ocupamos un puesto deshonroso.

Opino que no se le está dando la importancia que requiere al asunto porque cada vez que escucho o leo una noticia referente a esto el panorama se torna peor con el paso del tiempo.

A lo mejor es por eso que valoro o intento...valorar cada momento de paz, las cosas más simples de la vida: un desayuno, un paseo con el perro, una buena peli, una conversación con amigos, un encuentro con tus hermanos, un beso o un abrazo a esa persona especial, una tarde de playa, despertar y que no te duela nada, ver al Madrid ganar copas de Europa (ya es algo simple...), y a lo mejor también es por eso que le tengo tanto pánico a lo contrario: el dolor, la angustia, la ansiedad, la desazón...

Valoren las cosas simples, ahora mismo seguro que tienen cosas que otras personas no tienen y ni caemos en ello. Les pongo un par de ejemplos fáciles: usted se levanta y puede andar o se levanta y puede ver, miles de personas no.

Disfruten de eso.