La municipalización del servicio público de limpieza viaria y recogida de basura sigue arrojando escenas cruentas dignas del mejor serial político. El último episodio tiene como hilo conductor la solicitud de un trabajador de dos días de asuntos propios, el responsable de acceder a la petición es el principal damnificado de la trama, el ex secretario general del PSOE, Juan Gutiérrez, que le ha concedido al operario sólo uno de los dos días que solicitó sin mediar justificación alguna. Esa respuesta a la petición ha girado en que Comisiones Obreras haya remitido un escrito a la Inspección Provincial de Trabajo solicitándole que actúe y en su escrito dice a las claras que se trata de una ‘vendetta’ y que sería sólo una más de las que han venido sucediéndose desde la aprobación de la municipalización contra sus afiliados en la empresa Trace. Todo eso en un contexto que ya hizo saltar chispas cuando el Pleno aprobó la municipalización y el delegado de Comisiones Obreras en la empresa despachó unas declaraciones en las que básicamente pedía degradar a Gutiérrez de sus funciones en la empresa. Ese es el contexto de este último episodio de la trama.

Un operario del turno de noche solicitó el pasado 3 de mayo disponer de dos días de asuntos propios durante el mes de junio, en concreto el día 3 y el día 14. Haciendo uso de los derechos que le otorga el Convenio Colectivo Provincial de Limpieza Pública Viaria de Ceuta, tal y como señala Comisiones en su escrito a la Inspección.

Cumplió con los requisitos que exige el Convenio de largo, uso los formularios habilitados por la empresa para tal fin y lo hizo con un mes de margen cuando el tiempo mínimo marcado por el Convenio es de tan sólo 7 días naturales de antelación.

La respuesta ha desatado la tormenta y acelerado la trama: “Se acepta el día 3 de junio como día de asuntos propios y se le deniega el día 14 de junio, no informando la empresa, tal y como exige el Convenio Colectivo, del porqué de la negativa”, repasa Comisiones en su escrito.

Si con eso ya parecería suficiente para reclamar de modo contundente los derechos del trabajador a sus días de asuntos propios, el sindicato antes de echarse al monte de la Inspección ha realizado indagaciones para comprobar que no se trata sin más de falta de diligencia a la hora de explicar la negativa y que la misma sí pudiera estar justificada. La única razón a la que podría agarrarse la empresa para vengar la petición del trabajador sería, según el relato a la Inspección del sindicato, que “haya un número elevado de operarios de un mismo turno que pretendan disfrutar una misma jornada, con el fin de que no pueda verse alterado el buen proceder del servicio”.

Comisiones ha comprobado que no concurre esa circunstancia en el 14 de junio. El turno de noche que cubre el operario de la limpieza que aspira a disfrutar de ese día posterior a San Antonio, festivo, estará al completo ese día, dado que el solicitante del día libre es el único que ha pedido gozar de su jornada libre para sus asuntos propios.

Ante estos hechos, y considerando que la negativa la firma Juan Gutiérrez como responsable de la empresa, Comisiones no tiembla al recordar a la Inspección que sus siglas han sido las que más han empujado para que se municipalice el servicio, algo que se materializará en semanas y acusa a la empresa de estar castigando ese empuje:

“Esta histórica y legítima reivindicación de Comisiones Obrera por defender el servicio público, está suponiendo que muchos operarios afiliados a nuestra organización sindical, vean denegados muchos derechos que les otorga el Convenio Colectivo, por parte de los encargados y de la dirección de la empresa, en un principio de manera discreta, pero con el paso del tiempo de una forma más descarada”, aduce el sindicato en su escrito, que termina pidiendo a la Inspección que realice “todas las indagaciones necesarias con el fin de que no puedan verse vulnerados los derechos de ningún trabajador de esta empresa por su filiación sindical, puesto que este supondría una vulneración de los derechos fundamentales, no descartando, además, la posibilidad de judicializar este asunto, con el fin de acabar con el despotismo que se está dispensando a los afiliados de nuestra organización”, firma la secretaria de acción sindical, Claudia González.

Contexto y trama

Por el camino, la trama arranca con el órdago lanzado por el presidente Vivas, como candidato a la reelección, en el ecuador de la pasada campaña de las Municipales, en mayo de hace un año, cuando lanzó públicamente por primera vez su intención de estudiar la posible municipalización del servicio de limpieza viaria y recogida de basura que explotaba Trace. Una campaña en la que parecía ir a rebufo del PSOE que repetía machaconamente la diferencia entre los barrios y el centro para señalar el abandono del Gobierno a gran parte de la ciudad giró por completo y acabó haciendo perder el pie a Gutiérrez, que ya entonces defendió una postura contraria a la municipalización y a lo que históricamente había reclamado no sólo el PSOE, también el resto de la izquierda local, incluidos los sindicatos UGT, del que él había sido el máximo representante en la empresa hasta hacía bien poco y también Comisiones Obreras.

El asunto no se quedó en esa campaña, fue piedra angular de las negociaciones, encuentros y desencuentros posteriores a la formación de Gobierno tras las elecciones y Comisiones Obreras lo usó también a su favor, reclamando la municipalización, como siempre había hecho, sin tapujos. Las elecciones sindicales celebradas en julio las volvió a ganar UGT, pero perdiendo mucho apoyo en la plantilla, de los 10 delegados sobre 13 que había obtenido en la anterior convocatoria pasó a 7 sobre 17. Comisiones Obreras en cambio pasó de 1 a 5.

Una vez que la municipalización tomó forma y avanzó hasta materializarse la cuestión acabó por tensar al propio Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea que no dudó en plantar cara a Gutiérrez, partidario de abstenerse, mientras que el resto de sus diputados preferían votar, en consecuencia con la demanda histórica del propio partido, a favor. Gutiérrez abandonó primero su asiento en la Asamblea y poco tiempo después la Secretaría General del partido, el primero motivado por su incompatibilidad como trabajador municipal que va a ser en breve con el desempeño como diputado, tenía que elegir uno de los dos trabajos, y eligió el mejor pagado, a pesar de haber mostrado públicamente su disposición a seguir en la política si el partido le arbitraba alguna solución para que el descenso de ingresos no fuera tan abultado. A ese problema acabó sumándose la tensión acumulada en lo interno y Gutiérrez acabó por sumir a la formación en la enésima crisis en la ciudad con la composición de una nueva gestora.

Pero sus frentes en la empresa parecen seguir abiertos, dado que Comisiones ya declaró nada más aprobarse la municipalización que querían una renovación de todos los cargos de responsabilidad de Trace, en una afirmación que parecía especialmente dirigida a Gutiérrez. Y ahora, ha sido él mismo quién ha dado oportunidad a Comisiones de plantearle una denuncia ante la Inspección al denegar un día de asuntos propios sin justificación alguna.