No solo de pan vive el hombre, dijo Jesús en una de sus apariciones en el célebre Deuteronomio, pero, mejor que no falte, habrán pensado en el seno de la Unidad Logística 23 de la Comandancia General de Ceuta (Comgeceu). La unidad ha adquirido un total de 37.000 kilos de harina, entre otros ingredientes, a través de una licitación destinada a obtener las materias primas para panificación.

Un contrato con un coste de 35.000 euros que permitirá a la unidad hacer su propio pan y que incluye también 888 kilogramos de sal, 120 de aditivo, 750 de levadura, 80 litros de aceite de oliva y 78 de girasol.

No valen, por supuesto, ingredientes cualquiera. El contrato especifica para uno de ellos un gran número de condiciones y cualidades que han de tener.

Por ejemplo, la harina debe ser "suave al tacto, de color neutral, sin sabores extraños de rancidez, moho, acidez, amargor o dulzor". Asimismo se indica que, "a la compresión presentará superficie uniforme, sin puntos negros y libre de cualquier defecto, de insectos vivos o muertos, de cuerpos extraños y de olores anormales". También se cura en salud la Unidad advirtiendo de que no admitirá sacos con roturas que puedan hacer perder sustancia.

En el caso de la levadura, se exige que sea de "fábrica nacional de reconocida garantía", que tenga un 70% de humedad y que se recupere rápidamente a la presión de los dedos.