El corazón de Hadú ha comenzado a latir: la ansiada plaza Nicaragua es por fin una realidad. Atrás ha quedado agujero de imundicia que durante años ha sido tema protagonista de las conversaciones entre los ceutíes del barrio, los más pequeños crecerán con un espacio verde lleno de columpios y amplios espacios para jugar. La inauguración ha sido sin embargo más simbólica que otra cosa, ya que, con decenas de menores pidiendo al presidente Juan Vivas que abriese el recinto, han tenido que conformarse con saber que les "queda poquito" para disfrutar del parque, "solo dos o tres días más", ha respondido paciente el popular.

"¡Ábrelo, ábrelo!", le han gritado los pequeños balón en mano, "¡queremos jugar!". Algunos, unos pocos afortunados, han podido hacerlo, han sido los 'beta testers' de los nuevos columpios, que les han sabido a gloria.

Son muchos años de espera, "treinta y siete", puntualizaba una de las vecinas que han acudido al primer paseo por la plaza. Y es que aunque el céntrico parque de la barriada se inauguraba de manera oficial en la tarde de este martes, todavía queda "rematar" los trabajos que pondrán a bombear como se merece el lugar. La espera, en todo caso, les ha merecido la pena.

Entre besos, abrazos y apretones de mano -sin declaraciones para no dar "lugar a malentendidos" en plena cuenta atrás para las elecciones europeas- han sido muchos los que han agradecido al líder autonómico que finalmente se materializase el parque, que cuenta además con varias zonas de sombra, bancos, un mirador, una pista deportiva y dos locales que también tardarán unos días en ponerse a funcionar: un aula multiusos y el local de la asociación vecinal de Nicaragua (AVN), cuyo presidente, Fernando Sotomayor ha anunciado que llevará el nombre de Vivas. "No Juan José Vivas Lara, no, presidente Vivas", ha puntualizado para añadir, en confidencia que "él (Vivas) no quiere".

"Es obra vuestra y de vuestra perseverancia", les ha transmitido. Echando la vista atrás Sotomayor no podía sino sonreír. "Destacaría todo lo que hemos sufrido y pienso en lo que nos queda por disfrutar de todo lo que aquí se ha hecho", ha manifestado en la puesta de largo del equipamiento, al que mañana todavía entrarán las máquinas.

Fantan "pequeños detalles" que todavía tendrán que concretar entre residentes y administración, algunos se han atrevido incluso a mencionar la posibilidad de colocar "un polideportivo" en la zona. La prioridad era que la AVN pudiese dejar atrás el "aljibe" en el que contaba Sotomayor a modo de anécdota que el propio Vivas pidió salir por el frío que hacía. "Lo metimos allí y salió corriendo", ha comentado con cierto humor.

"No están al 100%, nos faltan algunos muebles, pero tenemos la mayoría, está guardado y en estos días lo iremos sacando", ha avanzado sobre la conclusión del proyecto, que ya ha dado un aire nuevo a Hadú.

Una historia para contar a las nuevas generaciones

Aunque las nuevas generaciones no lo habrán vivido, los vecinos han tenido que esperar -y no se cortan en recordarlo- casi cuatro décadas para disfrutar de la zona verde que les prometieron cuando se construyó Residencial Galo allá por 1987. El bloque de viviendas -en su día de supuesto 'alto standing'- que desde entonces ha contado un solar -nada lujoso- de 7.000 metros a sus pies y que ha traído de cabeza a los vecinos.

Tras años de abandono y una estafa de por medio que la promotora quiso hacer pagar a aquellos que se interesaron por las nuevas residencias, la Ciudad compró en 2016 la parcela por 2,8 millones: 1,8 de remate al tratarse de la segunda convocatoria de la subasta a los que había que sumar otros 1,6 millones de cargas de la SAREB.

"Hubiésemos pagado 3,4 pero tras lograr una rebaja de 500.000 euros en ese último concepto el coste final ha sido de 2,8 millones, 800.000 para cobrar la deuda”, explicaba el entonces consejero de Fomento Néstor García, sobre la “oportunidad” que permitía a priori saldar el descubierto del propietario con Servicios Tributarios.

No fue la última vez que el Ejecutivo local supo de Hamadi Amar, alias 'Mario', quien logró paralizar las obras cuando por fin habían dado comienzo ya en 2022 a través de una de sus empresas. El juzgado echó el freno a la construcción como medida cautelar tras recibir una reclamación del ex propietario sobre una estructura existente en la parcela que supuestamente no habría tasado de manera adecuada la Ciudad, a la que reclamaba medio millón de euros que no llegó a ver.

Este nuevo retraso ha hecho que la plaza Nicaragua llegase a 2023, año previsto para su ya retrasada inauguración a medio hacer. Hoy, por fin, la historia llega a su final y los vecinos de Hadú pueden empezar a hacer latir el que a todas luces será el corazón del barrio.