El portavoz del Gobierno, Alejandro Ramírez, da por encaminado el conflicto con las Brigadas Verdes de cara a que sus trabajadores pasen a estar vinculados a la Ciudad. Tras el Consejo celebrado este martes aseguró durante su comparecencia que "seguramente" puedan tener resuelto el nuevo convenio colectivo de la empresa "en cuestión de dos semanas". Mantiene asimismo la fórmula de "encargos a medios propios", es decir, ordenar trabajos a firmas municipales o incluso "a Tragsa", que no disponen de personal para hacerlos y que estas recurran al de las Brigadas Verdes, como principal opción para que la plantilla pase a estar ligada al entramado municipal.

El primer paso se dio con la modificación del convenio entre la Administración local y la Federación Provincial de Vecinos (FPAV) , de la que dependen las Brigadas Verdes, que se selló la pasada semana. "Si no lo hubiésemos firmado no habría cobertura paraba pagar las nominas y los gastos", explicó el portavoz al respecto, puntualizando que ese movimiento habilita también la negociación del nuevo convenio colectivo.

Ramírez aseguró que ya se han reunido con los sindicatos de cara a este nuevo paso, que espera quede zanjado en quince días. Luego restará la cuestión más compleja, la del encaje de los trabajadores en el entramado de empresas públicas locales, para el que todavía no hay una fórmula definitiva.