CARRERA CÍVICO-MILITAR

Sudor y lágrimas en un espectacular VII 'Desafío de los 300' que no se olvida del cabo Palacios

Sudor y lágrimas en un espectacular VII 'Desafío de los 300' que no se olvida del cabo Palacios
VII Desafío de los 300 (2024)

Más de una veintena de obstáculos para una carrera llena de emociones donde el "que viva España" de Manolo Escobar ha inaugurado por primera vez en su historia la prueba


Si algo tiene el 'Desafío de los 300' es que cada año sabe reinventarse sin perder la solera que le conceden sus siete ediciones de recorrido. "Esto nunca se ha hecho", adelantaba el 'speaker' poco antes de la primera salida de la mañana, la de los trinomios masculinos, al filo de las diez. Sonaba el "que viva España" de Manolo Escobar y se veían tan arriba competidores como público asistente, a continuación, el frenético ritmo ascendente del sirtaki griego aventuraba una gesta digna de los espartanos.

"Yo he venido por la cerveza", rezaban algunas de las camisetas más socarronas de la edición. Otros han llevado las de pasadas carreras solidarias e incluso han dedicado su victoria a su equipo de fútbol predilecto.

El sol no ha dado tregua a unos deportistas entregados que se han preparado a conciencia para dar lo mejor de sí mismo a lo largo de casi 15 kilómetros con principio y fin en la Ribera. Por el medio las playas de La Descarga, los Corrales y el Desnarigado entre otros enclaves de maravillosas vistas pero difíciles obstáculos.

 Como dice el credo Legionario, a pesar de la dureza de la carrera, sus contendientes no se han quejado de fatiga, ni de dolor, ni de hambre, ni de sed, ni de sueño. Han corrido hasta caer reventados y ha merecido la pena por la satisfacción de conseguir acabar una de las pruebas más duras de la ciudad autónoma.

Precisamente ha sido ese momento en el que la emoción ha podido con el trinomio femenino del grupo de Regulares 54, cuyas integrantes han dedicado la prueba a la memoria del cabo Palacios, recientemente fallecido en unas maniobras en Polonia a causa -a priori- de un fallo en un mortero.

"Esto es para vivirlo", resumían dos jóvenes corredores su experiencia en un primer Desafío "inolvidable". No serán los únicos, no en vano la prueba no hace más que crecer año a año.

Mañana será día de reposo, buena comida y resaca para aquellos que han decidido combatir las agujetas con unas cañas fresquitas.

Sudor y lágrimas en un espectacular VII 'Desafío de los 300' que no se olvida del cabo Palacios


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