Ya lo contaba José Bono en la entrevista que les ofrecíamos esta misma mañana, a Ceuta le une la emoción. Una emoción que pasa por los primeros recuerdos de nuestra tierra, narrados por su padre que hizo la mili en Regulares 3, pero también por los eventos vividos durante sus años de responsabilidad al frente del Ministerio de Defensa, por ejemplo cuando dio la orden de desplegar al Ejército en el perímetro fronterizo tras la muerte de 4 personas cuando trataban de acceder a nuestra ciudad.
Una ciudad que, ha insistido, es un cruce de culturas, de pueblos y de poderes, que alberga un mestizaje de esperanzas, de sufrimientos y de razas, cuya historia no ha estado exenta de conflictos y en la que, a pesar de todo ello, la convivencia es su valor fundamental. Un valor basado en compartir entre todos los que en ella viven, “los que rezan a Cristo, los que rezan a Alá y los que no rezan a nadie” que, ha insistido, “tienen derecho a compartir las calles”, algo “tan evidente que casi sonroja tener que recordarlo”. Para Bono, ante la situación de Ceuta, es necesario “conseguir un futuro que supere las enemistades heredadas y convertir las fronteras en soluciones, para unos y para otros”, una referencia clara a Marruecos, con quien, ha asegurado, es necesario mantener unas buenas relaciones de vecindad por razones geográficas, pero también por razones de inversión y de lucha contra la lacra terrorista.
Unas relaciones con Marruecos respecto a las que no ha omitido una referencia a la situación del Sáhara. Para Bono, atender al líder del Frente Polisario era un acto de humanitario, pero “se podía haber pagado” para que se hiciera en otro lugar. Esta reflexión ha ido más allá, señalando el ex ministro que en 30 años desde la resolución de la ONU que establecía la celebración de un referéndum, el mismo no ha podido realizarse, mientras que esta misma entidad considera seria la propuesta de autonomía de Marruecos. Es por ello que José Bono considera que España debería ser un apoyo para resolver este conflicto entre ambas partes, no por sus líderes, sino por los saharauis que son quienes sufren.
No ha faltado en el discurso de Bono y mensaje claro a Vox. El socialista, sin nombrarlos, ha asegurado que “los peores españoles, la anti España, son aquellos que vienen a Ceuta o desde la península promueven el enfrentamiento entre los ceutíes”. Para el ex ministro, “no faltan tontos que se creen elegidos por algún dios para ser mejores” y no está de más que desde Ceuta se recuerde el valor del mestizaje, que lleva a la inteligencia, ha asegurado, y de la democracia.