![Una agente de la Policía Portuaria, controlando el tráfico](/asset/thumbnail,992,558,center,center/media/ceutaldia/images/2022/08/27/2022082716381093624.jpg)
Ceuta saca músculo y controla (al menos, por ahora) el devenir de la fase retorno. El dispositivo desplegado en la zona portuaria a instancias de los integrantes que conforman el comité asesor de la OPE parece estar dando buenos resultados.
Durante la jornada de ayer, más de 2.000 vehículos partieron en dirección a Algeciras, cosa que fue posible gracias a que cada naviera efectuó, en horario nocturno, dos rotaciones con carácter extraordinario.
![Decenas de vehículos, en la zona de embarque](/media/ceutaldia/images/2022/08/27/2022082717205555038.jpg)
Aunque el ritmo de entrada de automóviles por la frontera de El Tarajal se ha visto notablemente incrementado a lo largo del día de hoy, la circulación está siendo fluida y los tiempos de espera para embarcar no superan, en ningún caso, las dos horas. Y es que, a pesar de los temores iniciales, la ausencia de uno de los buques de gran capacidad -reasignado a la línea de Tánger- poco o nada parece estar afectando a esto último.
Hasta el momento, no ha sido necesario acondicionar los muelles de Poniente y La Puntilla para alojar allí aquellos vehículos que no tengan cabida en las zonas de embarque y preembarque. Sin embargo, en caso de necesidad, la Autoridad Portuaria recuerda que ambos diques podrían llegar a albergar, según las previsiones, en torno a 2.500 vehículos en total. Más allá de esa cifra, se estaría traspasando una delicada línea roja cuyos efectos comenzarían a mermar, progresivamente, la capacidad de respuesta del dispositivo.
![Multitud de viajeros, aguardando pacientemente su turno para embarcar](/media/ceutaldia/images/2022/08/27/2022082717215830125.jpg)
Dada la coyuntura, muy pocos ceutíes se han dejado ver esta mañana por el puerto. El carril habilitado para residentes se ha presentado prácticamente vacío desde el amanecer. Y es que, salvo en casos de obligación o urgencia, el grueso de la ciudadanía caballa entiende que no es el mejor de los momentos para desplazarse a la península.
La estampa de nuestra ciudad contrasta sobremanera con las imágenes que llegan desde Marruecos. Allí, al otro lado de la divisoria, las colas para acceder a Ceuta resultan, cuanto menos, impactantes a la vista. El nivel de colapso es tal que muchos viajeros aseguran haber experimentando tiempos de espera superiores a las doce horas de duración.