No me esperaba que Benedicto XVI utilizara un lenguaje tan directo y tan sacado de contexto contra el Ateísmo. Hasta ahora los papas de los últimos tiempos han hablado de la pérdida de valores, de la sociedad hedonista y de la secularización. Hacía mucho tiempo que un Papa no hablaba directamente del Ateísmo.

Richard Dawkins ha cobrado notoriedad internacional por su dura campaña atea que ha trascendido los límites sociales del Reino Unido y del mundo anglosajón. Soy demasiado kantiano como para que me resulte atractivo un discurso estrictamente ateo, pero desde luego sí me interesa el efecto social de sus actitudes.

Las religiones han mantenido una queja permanente contra algunas actitudes que aminoraban el fervor religioso, pero que nunca lo han atacado directamente. La falta de práctica religiosa o el indiferentismo parecían molestos y casi el enemigo. La reaparición de un Ateísmo militante y sin residuos ideológicos las ha puesto en un frente que creían desaparecido.

Y es que las religiones, y específicamente las diversas confesiones cristianas en Occidente, contando con que el ‘adversario’ no ataca directamente y nunca hace proselitismo, con lo que ellos sólo tendrían que despertar los rescoldos de la fe religiosa para volver a una época dorada (cosa que por cierto hacen muy mal). Las confesiones religiosas no están preparadas para enfrentarse a grupos organizados (menos que ellas mismas) y que emplean recursos tan públicos y publicitarios como los que utilizan las confesiones.

Los ateos han estado y la mayoría continúan ‘metidos en el armario’, especialmente en sociedades como la española que mantiene una amorfa religiosidad ambiental. Y el paso de que el Ateísmo existiera pero que nadie lo viera, a un Ateísmo institucionalizado y proselitista deja fuera de juego a las confesiones.

Posted originally: 2010-09-19 11:29:07