Una evolución ascendente dentro de una disciplina que permite a los mayores entrenar la motricidad, a la vez que elevar su autoestima y mantenerse activos a nivel cognitivo. Eso es, en palabras de Sonsoles Cubillo, encargada de impartir el taller de madera del Centro del Mayor del Imserso, buena parte de lo que ha aportado la actividad que llevan desarrollando tres años y cuyo resultado permanece expuesto en el salón de actos de sus instalaciones desde este lunes.

"Todos los años van mejorando sus habilidades y por eso hemos querido colocar juntas las obras que hicieron en el primer año y las de ahora. Se nota mucho la evolución", explicó Cubillo durante la inauguración de la muestra. La profesora detalló el proceder a la hora de elaborar las obras, con un pirógrafo sobre madera e incluyendo además acuarelas: "Los alumnos me han querido matar porque es cierto que es una pintura que tiene vida propia".

El resultado son una serie de abanicos inspirados en obras de Pablo Picasso. "Cada uno ha podido elegir un cuadro y a partir de ahí investigar sobre él y hacer su trabajo", agregó la encargada de impartir el taller. A esto hay que sumar otros abanicos con motivos de Las Meninas de Velázquez.

Con las plazas para el curso ya copadas y lista de espera, Cubillo tiene en mente "meter mano a la marquetería" de cara al próximo año, todo con el objetivo de seguir mejorando la vida de los participantes y demostrándoles que poseen capacidades sobradas para afrontar retos artísticos: "Son mayores, pero no por la edad, sino de espíritu. De corazón y a la hora de tirar hacia adelante", concluyó la profesora.