Ya no es que la vida se termine cuando entra uno a formar parte de la tercera edad, es que para personas como Teresa Gallego funciona "al contrario": Resulta casi un nuevo comienzo y "se tienen más ganas de vivir". Ella es una de las afortunadas que no ha tenido que escuchar frases hirientes que la infravaloran por sus años; por eso hoy ha salido al Paseo del Revellín junto a Cruz Roja para visibilizar la situación de otras mujeres que no han corrido su suerte y sufren una violencia que lamentablemente resulta aceptada por la sociedad.

Gallego y sus amigas conmemoran de este modo -y por adelantado- el 'Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y el Maltrato en la Vejez', que se celebra el 15 de junio (mañana) con una con la que buscan dar autonomía y poner en valor a los mayores, especialmente a las mujeres. Ellas, con su longevidad, enfrentan con el paso de los años mayores desequilibrios socioeconómicos y pueden llegar a verse más solas.

"Tenemos un grupo de WhatsApp que se llama 'Las Chicas de Oro' y a través de él vamos comentando los eventos que vienen y las cositas que tenemos para hacer", contaba animada por la jornada Gallego. En su caso ha tejido una red afectiva que la mantiene alejada de posibles malos tratos hacia su persona y en su familia la animan a seguir viviendo aventuras día a día. Esta mañana tocaba "repartir rositas de chocolate a todos los que vayan pasando" como parte de la "extraordinaria" campaña de Cruz Roja. "Por la tarde tengo la confirmación de mi nieta", añadía sin dejar de sonreír. Lo suyo es un no parar.

Una activa vida que, a pesar del margen de edad, Gallego tiene en común con la joven Ana de Torres, trabajadora social de Cruz Roja que ha orquestado la iniciativa junto a sus compañeras. "Ahora llega verano y tenemos muchas actividades al aire libre", avanzaba la profesional sobre el apretado calendario del que gozarán los mayores. Playa, parque, desayunos e incluso "talleres de empoderamiento digital".

De momento han recabado datos sobre unas veinte o treinta personas y cuando el proyecto esté perfilado enseñarán a la generación analógica todos los secretos de las nuevas tecnologías que no han tenido oportunidad de aprender. Desde escribir un correo electrónico hasta la Clave PIN necesaria a día de hoy para numerosos trámites con la administración del Estado, pequeñas cosas que mientras la juventud da por sentadas, resultan completamente ajenas para los veteranos.