La Junta Electoral Central hará este lunes definitivas las candidaturas al Parlamento Europeo por el distrito electoral España. Las provisionales las publicó el pasado miércoles. Cuando cualquier ceutí acuda a su Colegio Electoral a votar el próximo 9 de junio tendrá la opción de elegir una de entre 39 papeletas. En esta cita con las urnas, el ciudadano, el votante, el soberano de su destino en la gestión de las políticas europeas, las que quizás más importen (luego se verá), tendrá difícil justificar su pasotismo en forma de abstención con aquello de “ninguno me representa”. ¿En serio? Tiene, tenemos, ¡39 opciones! La lista de candidaturas, eso sí, tiene un mucho de casting de reality cutre de televisión -Hotel Glam, por ejemplo-, de reunión en el frenopático, de cuánto tiempo libre y dinero de sobra tienen algunos y de automático recuerdo a la legendaria escena de La Vida de Brian en el que el protagonista pretende unirse al Frente Popular de Judea. Si no la ha visionado nunca le dejamos la escena de poco más de un minuto y si la ha visto y quiere recordarla aquí la tiene a mano. Claro que luego están las opciones de siempre: PP, PSOE; VOX, Sumar, Podemos, los nacionalistas. Porque por más paracaidista que concurra o más a broma que nos lo queramos tomar, lo que decida en los próximos 5 años el Parlamento Europeo, lo que legisle, impactará en nuestras vidas para bien o para mal: la preservación del medioambiente, la política energética, las respuestas a los desafíos de salud, seguridad global e interna, lo económico, la inteligencia artificial y el desarrollo tecnológico o los cotidianos derechos individuales, todo acaba por surgir de Europa para adaptarse luego a las realidades nacionales. Eso es lo que en realidad se vota y se decide en junio. Poca broma. Y más en un contexto global en el que hemos aprendido que un virus en China puede poner nuestras vidas patas arriba o que si a Putin se le va, da igual cuánto nos suba el Salario Mínimo Interprofesional Yolanda Díaz que seguiremos sin llegar a fin de mes.

Existe el fenómeno, ¿cómo no?, dentro de la izquierda patria, daría para una tesis electoral tratar de rastrear cuáles son las diferencias ideológicas que hacen alumbrar casi una decena de partidos que, al menos por el nombre, parecen radicarse ahí: Izquierda Española (IZQESP), Corriente Revolucionaria de los Trabajadores (CRT), Partido Comunista de los Trabajadores de España, Coalición Partido Comunista de los Pueblos de España /Partit Comunista del Poble de Catalunya (PCPE/PCPC), Izquierda por España IZQP-DEf-Unidos, Espacio Amplio Paz Soberanía República y por supuesto Podemos y Sumar. Y añadan a ese espacio a otra extinción de lo que fue hace apenas ahora 10 años la primera irrupción, precisamente al Parlamento Europeo, de este espacio de la izquierda: Ahora Andalucía. Por si han perdido la cuenta van 9 partidos.

En el extremo derecho del espectro ideológico

Y de la izquierda a la derecha saltando todo el ancho ideológico que queda en medio. Porque el fenómeno de la partición (a lo celular y a lo loco) de siglas en estas elecciones es lo único que parecen tener en común casi todas las opciones políticas. Ahí está por supuesto VOX, pero no está sólo. Falange Española de las JONS, lo de JONS, por si alguien no lo supo nunca o no lo tiene presente, son las siglas de Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista. La propia Wikipedia lo define como “un grupo fascista español existente entre 1931 y 1934”, año en el que se fusionó con Falange, “de carácter totalitario y contrario a los partidos políticos y a cualquier sistema democrático”, prosigue Wikipedia. Los herederos legítimos del franquismo por más que muchos de sus antiguos integrantes hayan acabado por apostar por VOX, seguramente hartos de fracasar elección tras elección y de nadar en la absoluta falta de relevancia.

Agrupación de Electores ‘Se Acabó la Fiesta’, candidatura número 23 de la lista. La encabeza Luis (Alvise) Pérez Fernández, ex asesor de Ciudadanos, tertuliano habitual de lo que el PSOE llamaría fachosfera, pero sólo de las tertulias más radicales de esa esfera de la derecha patria. Entre opinión polémica y opinión polémica, gasta su tiempo y su dinero en abogados y juzgados. Si prueba a poner en Google “Condenas Alvise Pérez” le salen una ristra de entradas. Requiere una mañana seguir la cuenta de cuáles siguen vivas por sus recursos al Supremo, de cuáles son firmes o de cuáles han acabado revocadas por el máximo Tribunal. Como sea, ahí están sus líos por su verbalidad exagerada. ¿Con quienes? Siempre con personalidades de la izquierda: con Ábalos cuando era ministro (60.000 euros de condena), la revocó el Supremo que devolvió la causa a su punto inicial por errores en las notificaciones. Ana Pastor, Manuela Carmena, casi siempre por difundir bulos, causas que en algunos casos acabaron sin condena, anuladas en instancias superiores y a las que es difícil seguir el curso porque no tiene una, tiene unas cuántas. En el caso de Carmena el bulo que difundió es que había recibido un respirador en su casa en lo peor de la pandemia. Radicalmente falso, pero ilustrativo a las claras, de la estrategia de demonización en redes sociales que siguen algunos que están en la órbita de ese extremo derecho del espectro ideológico. Sus vídeos llegan a pocos miles de visualizaciones en YouTube, y en Telegram gestiona un canal con su nombre, el que quería ponerle en realidad a su partido, con más de 400.000 suscriptores. También ha cargado contra VOX, y a pesar de sus múltiples visitas a los juzgados por difundir bulos, cada día lanza “las noticias de verdad”.  En su lista ha fichado a otro ilustre del contorsionismo mediático de derechas carente de pudor alguno, Vito Quiles, Éste es más de pasar al ataque y no esperar a que le denuncien y denunciar él. La tuvo incluso en Ceuta, donde la Justicia no le dio la razón por la denuncia contra un manifestante en la visita de Abascal en 2021. Su último hit: fue detenido durante las protestas en Ferraz de hace unos meses.

Pero no son unos paracaidistas más ni una broma, el último barómetro del CIS les daba un 0,9 por ciento de voto directo en la encuesta, una sexta plaza en respuesta espontánea, que en realidad sería algo más atrás precisamente por la confusión de siglas y coaliciones en algunos espectros políticos más tradicionales. Pero eso, en cualquier caso son muchos votos, entre 150.000 y 200.000, en función de la participación final. Eso sí, sin escaño.

En este bloque entra también Iustitia Europea, aunque no acabe de estar claro si encajan mejor en el planeta de la derecha más allá de lo tradicional o en otro, que en cualquier caso, eso sí parece claro, sería plano y no un orbe. Son negacionistas. Así, en general. Su surgimiento se debe a la pandemia: están contra la Organización Mundial de la Salud, y ahora que esa ola antivacuna ha bajado, enarbolan la bandera contra toda medida que alegue cambio climático para justificarse. Que más de un año seguido en el que mes a mes batiendo los registros de calor en el planeta no arruine tu programa. La OMS y sus vacunas no les convencen un pelo, pero en cambio sí las terapias naturales, las que muchos científicos consideran pseudoterapias, cuando no directamente engañabobos. Kyrie Irving les votaría; Galileo, antes, se quemaría a la bonzo.

Y en este espectro ideológico, queda quizás una de las piezas más curiosas de esta colección, Frente Obrero. Con ese nombre y ese fondo rojo de su web alguien podría llevarse a error, hasta que le echara un ojo a su programa: “Sin complejos, por nuestra patria, por España”, algún periodista encargado de discurso en VOX está entonando el típico ¿por qué no se me ocurriría a mí antes?. El “sin complejos”, parece su lema de campaña porque encabeza cada punto, “por la defensa de nuestras fronteras” (…) “El modelo migratorio actual es suicida e insostenible”, que decenas de informes de expertos desde hace más de una década apunten que las pensiones sólo serán sostenibles con mano de obra extranjera, no importa. “Contra la degeneración de la ideología de género”: feministas y el “lobby LGTB” “pervierten nuestra sociedad”. ¿Necesita una pista más? Punto 6 del programa: “contra la islamización”.

A los nueve anteriores se suman estos seis. 15 opciones en total. Pero no cabe un “ni tan mal, las otras 25 opciones se situarán en el centro y sus propuestas serán menos extremas". No tan rápido. En las otras 25 candidaturas abunda lo incalificable, el regionalismo en modo despiporre, y los partidos con un sólo punto en el programa o un sólo tema de preocupación.

Regionalistas

Y para no abandonar del todo los extremos, vamos al caso de Extremadura para comenzar con los regionalismos. Nuevo Extremeñismo- Adelante Extremadura (NEX) -candidatura 39-. La número 36 es Extremeños PREX CREX, no es un restaurante canallita: Extremeños, y subsidiariamente ex PREX CREX. PREX es el Partido Regionalista Extremeño y CREX es Convergencia Regionalista de Extremadura. O sea que la cosa podía ser peor, estos en lugar de subdividirse se han unido. La candidatura número 29 es Juntos por Extremadura. Tres partidos compitiendo a brazo partido por los votos de 1 millón de extremeños para representarles en Europa. Nuestras condolencias a los compañeros periodistas de la región y mucho ánimo para la campaña. Ojalá alguien le pregunte por el asunto al extremeño ilustre Robe.

El fenómeno extremeño no encuentra parangón en el regionalismo del resto del país, pero hay más casos de partidos que aspiran a hacer del Parlamento Europeo la cámara de representación de los intereses regionales más puros y duros. Partido Galego ocupa la candidatura número 37. No son el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que también concurre a la cita, pero en coalición con otras fuerzas nacionalistas o independentistas. Estos dicen ser de centro.

Quizás parte de la explicación en la proliferación de fuerzas políticas regionales que aspiran a trascender su terruño la tenga Teruel Existe y su irrupción en el Congreso la pasada legislatura. Teruel Existe se presenta. Candidatura número 25: La España Olvidada Existe-Municipalistas-Mundo Justo (Existe). Es una coalición que agrupa a diversas formaciones regionalistas, entre otras, adivine: una de Extremadura. A Teruel Existe que ocupa el número uno de la lista se suman: UCIN, Unión de Ciudadanos Independientes (regionalismo manchego); Por un Mundo más Justo (el PUM+J de siempre); Soria ¡ya!; Cuenca Ahora (también debe haber fragmentación en el regionalismo manchego aunque no la suficiente como para no juntarse en la mismas lista); CCD (Coalición Centro Democrático), el partido de la Transición también existe; Aragón Existe; Jaén Merece Más; Somos Cáceres; Ahora Decide (partido político zamorano); UDIM (Unión Democrática Independiente Montoreña), cordobeses y por último Centrats en Nules (Nules es un pueblo de Castellón).

A este bloque regionalista se suma una candidatura más (al menos), Salamanca-Zamora-León Prepal. Prepal significa Partido Regionalista del País Leonés, su idea nuclear es la defensa de la autonomía de lo que un día fue el Reino Leonés que componía precisamente de forma aproximada lo que hoy son las provincias de León, Salamanca y Zamora.

Y si echan en falta algo, claro que sí, no podían faltar quienes llevan años defendiendo, explotando dirían otras voces, la identidad regional para hacer política. PNV, EH Bildu, Junts, Esquerra Republicana de Cataluna, Bloque Nacionalista Galego, Coalición Canaria, partidos de Baleares, también concurren. Lo hacen en coaliciones, salvo Junts, que parece bastarse con su propia juntera.

Ahora Repúblicas es la marca que agrupa a ERC, Bildu, BNG y Ara Més. Su cabeza de lista es una ‘independiente’ no en el sentido que podría indicar la propia ideología de la coalición sino en el de no pertenecer como afiliada a ninguna sigla, Diana Riba Giner.

Coalición por una Europa Solidaria (CEUS en siglas) agrupa al Partido Nacionalista Vasco (PNV), a Coalición Canaria y El PI-Proposta per les Illes (Baleáres), también a Geroa Bai, se cae respectó a 2019 Compromiso por Galicia. Si obtiene representación, se prevé que sí, se integraría en el bloque de los demócratas europeos, los democristianos.

Junts i LLiures per Europa (JUnts-UE), el partido de Puigdemont, heredero de lo que un día fue el espacio de Convergencia Democrática de Cataluña, que durante muchos lustros concurrió a todas las citas electorales de la mano de Unió Democrática de Cataluña. La lista la encabeza Toni Comín.

El bloque regionalista suma otras 9 candidaturas para un total junto a las anteriores de 24 formaciones políticas o coaliciones que compiten en estas elecciones. Y eso siendo generoso porque Sumar o Podemos, en realidad llevan en sus listas a otras formaciones que podrían también calificarse como regionales. Incluso Ahora Andalucía, en cierto modo, podría definirse también por su andalucismo en lugar de por su posición de izquierda.

Nota mental: Querido Stephen Hawking nunca abandonaremos La Tierra antes de que el Sol explote.

Animalismo, feminismo, liberalismo puro, anti escaños y otras criaturas

Entre el regionalismo y lo rural (abrimos bloque) se encuentra Pais i Movement Rural, una formación integrada por diversas asociaciones que defienden el mundo rural en Cataluña.

Los Verdes. que son realmente fuertes en el espectro político europeo, carecen de bandera propia con la misma fuerza en España. En cierto modo sus postulados han sido fagocitados por otras formaciones con más peso y más tradicionales como el PSOE, Podemos o Sumar. Puede que en parte se deba a que parecen tener también sus propias discrepancias, diferencias o falta de unidad en general, que acaba por arrojar sucursales políticas variadas.

El que más persistente está siendo en los últimos años en su propuesta es el Partido Animalista con el Medio Ambiente (PACMA), que suele superar el 1 por ciento del total de votos emitidos con holgura. La última cita electoral europea recabó casi 300.000 papeletas.

Aparece por primera en escena el partido Soberanía Alimentaria Española, dice postularse para defender los derechos del campo español y de los consumidores. Rotundamente en contra de la entrada de productos de fuera de la Unión Europea y contrario al acuerdo con Mercosur (América latina). Se empareja con el BBB holandés, ojo. A esa formación que ha ganado las últimas elecciones provinciales en Países Bajos se le colocan varias etiquetas: agrarismo, conservadurismo, democracia cristiana, política alimentaria, desarrollo rural, pero también populismo de derecha y euroescepticismo. La formación surge en El Ejido, Almería, su líder Jesús Fuentes se dio a conocer en las últimas protestas del campo en la capital de España, pero en realidad lleva muchos años trabajando en el asociacionismo rural del sur del país. Su candidatura sólo suma 15 nombres en la lista sobre los 61 escaños que hay en juego. Realismo.

Más allá de lo rural, la amplia oferta la completan otras candidaturas cuánto menos llamativas. Si es que lo de hasta aquí no lo era.

Pirates de Catalunya, emparentados con el Partido Pirata de Suecia, defienden la piratería pero en lo digital. Su propuesta pasa por reformar las leyes de derechos de autor y propiedad intelectual e industrial para propiciar que el saber corra libre y sin pagar peajes. Fans absolutos de los programas libres de licencias, en sus ordenadores usan Lynux, que no es otro partido extremeño, sino el sistema operativo libre de derechos más popular del mundo.

FIEL, como suena. Es el partido que encabeza Juan José Cortés, el padre de Mari Luz Cortés. En su día afiliado al PSOE, dio el salto al PP con el que fue diputado nacional por Huelva y ahora concurre con su propio partido, que defiende los valores cristianos, aunque él lo haga desde el evangelismo. Eso incluye posiciones más restrictivas sobre el aborto o la muerte digna y poner a la familia y sus valores en el centro de sus postulados políticos. De ahí el nombre.

Recortes Cero, candidatura número 32, surgieron tras la anterior crisis económica, la de 2008, que se saldó con recortes en materia social a partir de 2010 y 2011, con el rescate a los bancos y la falta de salvavidas y flotadores para las personas y las familias. Los hombres de negro, las crisis con la emisión de deudas soberanas, la quiebra de Grecia, las políticas de dolor y sufrimiento que se cuestionaron ampliamente por la ciudadanía y que alumbraron movimientos políticos como Podemos, o el de su embrión, el 15M. Más de una década después, una pandemia ha mostrado a las claras que las cosas se podían haber hecho de otra manera y la austeridad de Merkel y el mundo económico ha virado a otros modelos expansivos en el gasto público para preservar la economía y también el sistema del bienestar, sin preocuparse tanto por el rigor fiscal o la inflación y curiosamente propiciando beneficios récords a quienes estuvieron, en parte, en el origen de aquella crisis: las entidades financieras. Su nombre lo dice todo.

VOLT España, es la sucursal española de la formación que es europea y transnacional. Son federalistas europeos, ecologistas, paneuropeístas y en general atrapadotodo (progresismo y liberalismo a partes iguales) siempre y cuando la mirada hacia las políticas se haga con horizonte europeo y no de país o regional.

Partido Humanista. Representante del movimiento humanista de toda la vida, absolutamente contrarios a la violencia en cualquiera de sus formas, se integraron de forma muy breve en Izquierda Unida, promueven un nuevo humanismo y se enmarcan también en lo ecológico.

Futuro. El partido no tiene nada que ver con el del mismo nombre que opera en México. “Los partidos de izquierda, derecha o centro son historia, nos dividen, nos enfrentan, no sirven. FUTURO es el partido político DE TODAS LAS PERSONAS que respetan a LAS PERSONAS como son. Sumate al movimiento más transformador de España”, reza en la portada de su web. En su programa ofrecen soluciones para todo con ideas que a veces se han escuchado en voces de izquierdas y otras en voces de derechas. Ejemplo, quieren una renta mínima y alquileres sociales para quién esté en situación de pobreza, pero también revisar la Ley Trans. Pero quizás donde mejor se ilustra este bamboleo ideológico es en sus propuestas sobre inmigración. Lo mismo proponen la legalización temporal inmediata que la devolución inmediata a su país de origen. Pero todo inmediato, no vaya a ser que el futuro no llegue.

Partido Libertario. Los liberales de toda la vida que siguen sin cuajar en España, en parte porque lo que defienden es el libertarismo. Esto es, menos estado y más libertad individual. Su programa aboga por hacer desaparecer la educación y la sanidad pública, aunque eso sí, si no pudieras pagarte todo eso, el Estado te daría un cheque que cubriría la totalidad de la factura.

Cree en Europa o simplemente CREE, la política que “une y no divide” reza su web. Reformistas desde la centralidad y la moderación siguen añadiendo. ¿Le suena a algo parecido ya escuchado en anteriores citas? Es la nueva formación con la que Edmundo Bal pretende sobrevivir a la previsible agonía con estertor final de Ciudadanos. En esta candidatura se integra el médico, Julián Domínguez, en el puesto 39.

Por supuesto concurre a la cita Ciudadanos, en busca de la que tal vez sea su última campaña electoral. Su cabeza de cartel es Jordi Cañas, al que Ceuta le debe una respuesta contundente por parte de las instituciones europeas cuando Marruecos instó la llegada de miles de personas en mayo de 2021. Javier Varga hará campaña en la ciudad, va en las listas.

Feministas al Congreso. No, no se han equivocado de elección, es que se bautizaron así para concurrir a las Generales y así se han quedado. No hace falta explicar mucho qué defienden, lo llevan en el nombre.

Escaños en Blanco para dejar escaños vacíos o Escaños en Blanco a secas. Su idea es que si les votas se comprometen a dejar vacíos los escaños que les correspondan, renunciando en bloque una tras otro de la lista y dejando el sillón vacío. Al mismo tiempo que harían eso, darían por cumplido el 100 por 100 de su programa electoral. Su historia se ancla no en el anarquismo sino en que consideran que el sistema electoral tiene lagunas y hay mucha gente que no encuentra quién le represente y por eso no acuden a votar. Una teoría que a la vista de las 39 candidaturas que concurren en estas elecciones, comienza a flaquear.

Por supuesto en esas 39 candidaturas están las del Partido Popular, PSOE y VOX, a quienes todas las encuestas colocan al frente del resultado electoral en ese estricto orden.