CUESTIÓN DE DINERO

El Gobierno, que maneja 430 millones anuales, aduce dificultades presupuestarias para ejecutar los acuerdos plenarios

El Gobierno, que maneja 430 millones anuales, aduce dificultades presupuestarias para ejecutar los acuerdos plenarios
Pleno Asamblea julio 2023 expediente modificación de crédito debate Hacienda
La Asamblea, durante una votación a mano alzada / A. C.

A pesar de lo mareante de la cifra, Juan Vivas está convencido de que, "si se sometieran todas las propuestas a informes previos en Intervención, casi ninguna iría a Pleno" (dada, presumiblemente, la falta de consignación)


Es totalmente consciente de que genera frustración, mas dice no poder hacer nada por remediarlo: Juan Vivas asegura que la no ejecución de muchos (muchísimos) de los acuerdos que se adoptan cada curso en sede plenaria encuentra su razón de ser en "la disponibilidad de crédito", esto es, en la falta -que no escasez- de dinero público.

Pese a manejar la Ciudad un presupuesto anual cercano a los 430 millones de euros, el presidente cree que los partidos políticos con representación en la Asamblea "no pueden esperar una reacción inmediata". No pueden (presumiblemente) por la sencilla razón de que el Gobierno local ha de reunir en torno a cada propuesta los fondos suficientes para su materialización. Aun no siendo esto último "una causa fundamental", sí lo es "de mucho peso".

Y es que, según Vivas, "muchos de los acuerdos que se adoptan no pasan por los informes previos necesarios" en lo tocante, precisamente, a disponibilidad presupuestaria, lo que viene a significar que, en muchas ocasiones, "no es factible llevar a cabo la acción que el Pleno acuerda". Para ello, para poder hacer del 100% de las mociones una realidad, habría de llevarse a cabo previamente "una modificación del presupuesto" o, directamente, "elaborar uno nuevo".

Vivas, veterano político donde los haya, considera que la Asamblea "es un foro para hacer política". Como foro que es, en él, "los grupos quieren siempre mostrar ante la opinión pública que tienen intención de hacer cosas". Por desgracia para ellos -para la oposición-, hay veces en las que esas cosas "se tardan en conseguir".

Para Vivas, en cualquier caso, las propuestas que los partidos llevan al plenario con periodicidad mensual no son tal, sino, más bien, "declaraciones de intenciones" ("en el buen sentido de la palabra", claro está). Siendo esa la premisa, el jefe del Ejecutivo defiende que estas mismas solo se pueden llevar a efecto "si están todos los asuntos resueltos".

"Si sometiéramos todas las propuestas a informes previos en Intervención para comprobar si existe o no consignación presupuestaria, casi ninguna iría a Pleno", sostiene el presidente, que tiene claro que el sistema instaurado, el de que sean primero las formaciones las que lancen las propuestas, "es el más sensato". "Si el Pleno no está de acuerdo, ¿para qué se va a iniciar un expediente?", preguntaba irónicamente.

Pleno sabedor de que la coyuntura no es la más ideal, Vivas cree, no en balde, que "lo que no se puede hacer es incumplir la ley". En palabras del presidente, "en el ámbito estatal, existe un instrumento que es el veto por parte del Gobierno central a cualquier proposición no de ley que implique gasto". Esa herramienta, que tan correcta y acertada pareciera ser, "no se aplica aquí porque no queremos ser tan drásticos".

El Gobierno, que maneja 430 millones anuales, aduce dificultades presupuestarias para ejecutar los acuerdos plenarios


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