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Las 34 brigadas «limpia-botellón»

madrid- Son las once de la noche y el frío cada vez más intenso del otoño no disuade a los centenares de jóvenes que comienzan a abarrotar las plazas de Centro para hacer botellón. Apenas unas horas después, los mismos espacios siguen llenos, pero de basura. El amanecer descubre un paisaje desolador donde los vecinos más madrugadores esquivan las montañas de basura y los equipos de limpieza del Ayuntamiento de Madrid especializados en los restos del botellón se afanan en dejar las calles como si nunca hubiese habido una fiesta.
Para los chavales que salen a divertirse a primera hora todo son buenas intenciones de tirar la basura a las papeleras y contenedores y procurar no hacer demasiado ruido para no molestar demasiado a los vecinos. En cambio, después de unas cuantas copas, o bien olvidan su educación cívica o bien la papelera parece demasiado alejada de su espacio de diversión.
Todo tipo de residuos
De esta manera, junto a los montones de colillas de cigarrillos que delatan los distintos grupillos que se forman en cada plaza se van acumulando vasos, bolsas y botellas de plástico, junto con las de vidrio de los licores y los cartones de vino barato, así como papeles y otros residuos como latas o restos de comida.
Lo deseable sería que, al menos, estos montones estuvieran al lado de cubos de basura y papeleras rebosantes, pero lo cierto es que acaban siendo una alfombra que casi oculta el pavimento del lugar. A este panorama matutino y el ruido que no les ha dejado dormir por las noches, los vecinos tienen que añadir, lamentablemente, el olor de los charcos de orín que, en algunos casos, están en sus propios portales.
Cada fin de semana se repite la misma procesión: chavales, basura y limpieza que supone un esfuerzo extraordinario para el Área de Medio Ambiente que ha tenido que crear 34 equipos de limpieza que desde las cuatro de la madrugada hasta las siete o las ocho se dedican a recuperar la calle de los estragos que provocan los aficionados a beber en ella.
En total son 75 personas dedicadas exclusivamente a esta tarea que efectúan trabajos tanto de barrido manual como de baldeo y de limpieza de manchas en el pavimento. Un trabajo que, en ocasiones, parece más propio del Selur –Servicio de limpieza urgente– que de las cuadrillas ordinarias, dado el volumen y la extensión de los residuos que dejan los jóvenes con la excusa de que en los bares las copas son muy caras.
Paralelamente, el Ayuntamiento multa por dejar en la vía pública residuos derivados del consumo privado con entre 100 y 120 euros. En lo que llevamos de 2009 se han puesto 359 sanciones al respecto. Todas las multas se pueden sustituir por trabajos de servicio a la comunidad como sucede en el caso de los sancionados por pintar grafitis. La próxima semana termina el primer turno de «grafiteros» que han estado repintando las paredes de la ciudad desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde sábados y domingos.
Sin embargo, esta posibilidad que pondría a los mismos chavales que por la noche han estado divirtiéndose en la calle, a limpiar a primera hora de la mañana siguiente la basura que han dejado ellos y sus compañeros, todavía no se ha hecho efectiva. Pese a que está contemplado en la Ordenanza de Residuos Urbanos, todavía no ha habido un grupo de personas interesadas en conmutar esa sanción por los trabajos de limpieza.
Otras sanciones
Junto a la labor correctora del Área de Gobierno que dirige Ana Botella respecto a la basura que el botellón provoca en las calles, la Policía Municipal también impone sanciones por el hecho de realizarlo, ya que está prohibido desde hace varios años beber en la vía pública en Madrid. Además, los agentes locales están haciendo un esfuerzo para tratar de erradicar esta práctica aumentando un 58 por ciento las actuaciones en su contra.
Así, en lo que llevamos de año, se ha incrementado en un 33 por ciento el número de sanciones que se han puesto por consumo de alcohol en la calle. Hasta julio se pusieron 36.100 multas por botellón, aproximadamente 170 cada día y, si la tendencia continúa, 2009 será el año en el que más sanciones se hayan puesto por esta práctica, puesto que se llegará a las 60.000, desde 2005.
Al respecto, en su primera reunión con la nueva delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, pidió la colaboración de la Policía Nacional en la lucha contra esta actividad.
 

ANÁLISIS
La problemática                 de beber en la calle

¿Cuáles son los principales problemas del botellón?
–Para los vecinos de los barrios más castigados por el  botellón el principal problema es el ruido. Las aglomeraciones de gente bajo sus casas que, además, con el consumo del alcohol se vuelven más ruidosas, no dejan dormir a los ciudadanos. A esto se añade el claro problema de salud pública que supone la acumulación de basura en las calles y que muchos de los jóvenes que hacen botellón orinan en los rincones cercanos a las plazas y, en ocasiones, en los portales de las casas.

¿Qué hace el Ayuntamiento para evitarlo?
–En la capital está prohibido el consumo de alcohol en la vía pública y, por lo tanto, la Policía Municipal puede sancionarles por realizar esta actividad. Paralelamente, la Ordenanza de Residuos Urbanos contempla multas de entre 100 y 120 euros por la basura que conlleva el botellón. Igualmente, el Área de Medio Ambiente dispone de 34 equipos de limpieza que se dedican cada fin de semana a retirar todos los restos que dejan los jóvenes en las calles y plazas de la ciudad para que los vecinos puedan disfrutar de ellas.
 
 ¿Son efectivas las sanciones?
–En el último año, el Consistorio ha incrementado en un 58 por ciento las actuaciones policiales contra el botellón que se traducirán en aproximadamente 60.000 multas al respecto a final de año. Esta cantidad sin duda tendrá un efecto disuasorio. Asimismo, las multas por dejar basura se pueden sustituir por trabajos de limpieza las mañanas de los fines de semana en un programa que se ha diseñado con varias actividades de educación social para integrar en los jóvenes la conciencia cívica.

 ¿No hay otro tipo de soluciones?
–También se están realizando otro tipo de actuaciones para evitarlo como, por ejemplo, permitir la instalación de terrazas en varias plazas de Centro donde hasta ahora estaba prohibido o instalar ferias y mercadillos para fomentar el ocio alternativo y evitar que haya grupos que hagan botellón.
 

Medio Ambiente pide la colaboración ciudadana para mantener limpia la ciudad

Además del multimillonario contrato con el que cuenta Urbaser, la Consejería de Medio Ambiente busca un nuevo modelo para garantizar la limpieza de la ciudad y de forma más barata. En concreto, la Consejería ha iniciado una campaña de concienciación para que los ceutíes se involucren en la limpieza. Una serie de trípticos recuerda cómo se deben usar los contenedores de basuras, que sólo podrán utlizarse a partir de las 20:30 horas, así como consejos para evitar acumulación de bolsas en sus alrededores. La Consejería solicita la colaboración de todos "para mejorar la ciudad, mantenerla en un estado óptimo de limpieza y poder disfrutar de ella", ya que la cooperación ciudadana es "imprescindible" para "seguir avanzando".

La octava ciudad más limpia de España según la OCU tiene ratas paseando por el centro en plena tarde

Ceuta es la octava ciudad más limpia de España según un reciente estudio elaborado por la OCU que establece dicho escalafón según la satisfacción expresada por los ciudadanos. Una ciudad en la que se invierten 134 euros anuales por persona en la gestión de residuos urbanos. Circunstancia que  ha sido alabada por el propio presidente de la Ciudad, Juan Vivas, que considera demuestra el esfuerzo denodado de su Gobierno por mejorar la limpieza en Ceuta. Sin embargo, todavía es más que habitual comprobar imágenes como la que acompaña este artículo, una rata de tamaño más que considerable paseando tranquilamente por una céntrica calle, Sargento Mena, en mitad de la tarde.

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