MADRID- Los tres tripulantes del «Alakrana» que estaban en tierra fueron devueltos ayer al barco, pocas horas después de que el Gobierno reafirmase que no va a «cerrar ninguna puerta» para lograr la liberación del atunero secuestrado. Según explicó el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, el primer ministro somalí comunicó al embajador español en Kenia, Nicolás Martín Cinto, la noticia sobre el regreso al barco de los tripulantes , que según Moratinos «están bien». Los piratas les desembarcaron el pasado jueves por la mañana y los trasladaron a tierra, como medida de presión en las negociaciones para la liberación del «Alakrana».
El titular de Exteriores no dio más detalles del regreso de los marineros al barco, donde siguen retenidos sus 33 compañeros, si bien precisó que los servicios de inteligencia no habián podido todavía corroborar este extremo.
Moratinos señaló que la noticia de la vuelta al pesquero «da una mayor tranquilidad por el momento» para tener esperanzas en la resolución del caso. No obstante, dejó claro que «sería irresponsable anunciar una fecha para decir que estamos en la fase final». «Los secuestros son difíciles, complejos. Todos estamos haciendo lo máximo para encontrar una solución», añadió .
Solidaridad con las familias
El ministro de Exteriores insistió en la necesidad de que haya «tranquilidad» y de que se tenga «confianza» en las gestiones que está haciendo el Gobierno para lograr una salida a la situación, aunque dijo comprender la incertidumbre que viven las familias de los tripulantes, informa Efe.
Según Moratinos, el Ejecutivo «tiene una estrategia, tiene una política, y está llevando las actuaciones con gran profesionalidad, rigor y tranquilidad para que esos esfuerzos se lleven en las mejores condiciones». «Hay que crear una atmósfera de confianza en las instituciones, aunque comprendemos plenamente a las familias y nos solidarizamos», apuntó el ministro de Exteriores.
Horas antes, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró tras la reunión del Consejo de Ministros que la estrategia del Gobierno es «seguir trabajando con el único objetivo de que los tripulantes vuelvan sanos y salvos a casa cuanto antes».
En manos de la Justicia
La vicepresidenta primera afirmó que el posible traslado de los dos piratas somalíes a algún país africano es un tema que corresponde únicamente al ámbito judicial, por lo que el Gobierno tiene que «sujetarse» a sus criterios. Por este motivo, manifestó que sería «aventurado» hablar sobre un tema «técnico y jurídicamente muy complicado» como es éste. No obstante, reconoció que «se está estudiando en el ámbito de la justicia».
Por ello reiteró a las familias que pueden tener la «absoluta tranquilidad» de que el Gobierno está trabajando «sin desmayo», ha   hecho «todo» y no va a «escatimar esfuerzos ni a cerrar ninguna   puerta para la liberación» de los tripulantes. Matizó que lo que nunca harán será ponerles en riesgo, y recalcó que el Gobierno ha adoptado «todas las medidas para que no les falte nada, ni agua ni   alimentos, y para garantizar su seguridad e integridad».