El portavoz socialista, Manuel Hernández, recordaba al presidente Vivas que “si quiere que la renta de los ceutíes se quede en Ceuta” ha de poner sobre la mesa medidas para lograrlo. “No se puede comprender que lleve 16 años gobernando y no sea capaz de controlar una ciudad de 19 kilómetros cuadrados, con más paro y más inseguridad”.
“Es posible regenerar Ceuta”, con un “modelo más inclusivo”, corrigiendo las injusticias sociales. “No son maldiciones divinas, hay que poner en marcha medidas contundentes”, propone.
Una incapacidad para tomar decisiones que achaca al caos que rige la Administración Local. Un “desbarajuste”, le definía al líder socialista un funcionario de la Ciudad, medicado por estrés por las caóticas circunstancias laborales. “Aquí lo que pasa es que hay una desorganización y no creo que sea culpa de quien no gobierno, de la oposición”.