El ministro español de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, dijo hoy en Roma que confía en poder aprobar en enero de 2010 la medida conocida como "contrato alemán", que propone.

"La medida ha sido bien recibida por parte de los sindicatos y de los empresarios. Creo que en el primer mes del año próximo podemos estar en condiciones de aprobarla", manifestó el titular de Trabajo en rueda de prensa, tras mantener un encuentro con su colega italiano, Maurizio Sacconi.

Asimismo, Corbacho indicó que, una vez firmada la primera declaración entre sindicatos y empresarios, el Ejecutivo espera convocar una reunión de las tres partes a principios del próximo año, "consecuencia de la reanudación del diálogo social tripartito".

Preguntado sobre cuáles van a ser las prioridades de la Presidencia española de la Unión Europea (UE) en el primer semestre de 2010 en el ámbito de trabajo y ocupación, Corbacho subrayó la necesidad de "definir la nuevas estrategia post 2010" y recalcó cómo la estrategia de Lisboa tenía propósitos de llegar a unos porcentajes de empleo que se han visto "truncados" por la crisis.

El ministro de Trabajo se refirió a las corrientes de opinión que consideran que las políticas europeas han de otorgar prioridad al trabajo de los jóvenes y a los parados de larga duración, al tiempo que resaltó la importancia de desarrollar la formación y diseñar estrategias de ayuda a esos colectivos de desempleados.

En el ámbito de la inmigración, Corbacho se refirió a la necesidad de que "Europa apueste por unas políticas cada vez más coordinadas y más homogéneas desde el punto de vista del control de los flujos migratorios", con el objetivo de que esta "sea cada vez más ordenada y legal".

En esta línea, destacó que el Pacto Europeo de Inmigración y Asilo, aprobado en septiembre de 2008 y que España pretende impulsar con un plan de acción durante su Presidencia europea, "es un buen elemento".

Así, recalcó la necesidad de "fortalecer" dicho pacto y de abrir las vía de cooperación con los países de origen de los flujos migratorios. Según Corbacho, "no basta con vigilar las fronteras sólo del lado de Europa, sino que hay que cooperar con los países de origen para que se comprometan a que los flujos migratorios sean ordenados".

Hizo hincapié en el tema de la inmigración de menores no acompañados, un fenómeno que ha registrado un importante incremento, y precisó que se trabajará para dar un impulso a este aspecto dentro del Pacto Europeo por la Inmigración.

Sobre la posibilidad de redistribuir a esos menores llegados a Europa entre los diferentes países miembros de la UE, Corbacho declaró que es una hipótesis que "habrá que discutir" y añadió que en estos momentos lo que se va a "intentar priorizar es un consenso para que no sea un tema exclusivamente de Francia, España e Italia, sino que forme parte de la política global europea".

Señaló la importancia de que se abra la posibilidad de que los menores puedan ser repatriados a sus países de origen, así como ampliar los esfuerzos para cooperar con dichos Estados, a fin de que aquellos no tengan la necesidad de viajar ilegalmente a Europa.

Corbacho afirmó que desde algunos países se pide que pueda tener lugar esa redistribución, como sucede con los inmigrantes que llegan a Canarias y que pueden ser trasladados a otras comunidades autónomas españolas, aunque precisó que "sobre el particular" no hay nada decidido.